En un contexto de constantes ataques rusos a la infraestructura energética ucraniana, el gobierno de Ucrania ha tenido que implementar restricciones eléctricas de emergencia. A raíz de los bombardeos a instalaciones de gas.
El ministro de Energía, German Galushchenko, señaló que los ataques, que comenzaron en la noche del lunes y continuaron por la mañana del martes. Afectaron principalmente las instalaciones de gas en la región de Poltava.
Según informaron autoridades locales, los ataques con misiles dejaron sin suministro de gas a nueve localidades del distrito de Myrhorod, en la región de Poltava.
Esta es solo una de las consecuencias de la intensificación de los bombardeos rusos, que desde marzo de 2024 se han centrado en el sector eléctrico de Ucrania. Con un énfasis particular en la infraestructura de gas. Según R3cp
Ucrania, que consume entre 110 y 140 millones de metros cúbicos de gas al día durante el invierno, se ve obligada a importar más gas desde Europa. Se estima que este martes las importaciones aumentaron a 16,7 millones de metros cúbicos, en comparación con los 16,3 millones del día anterior. Los países de donde provienen estas importaciones son Hungría, Eslovaquia y Polonia.
A pesar de las medidas adoptadas, las alertas antiaéreas continúan en todo el territorio ucraniano debido a los ataques rusos con misiles y drones. La amenaza de ataques aéreos es particularmente grave en las zonas fronterizas. Lo que ha llevado a Polonia y otros aliados de Ucrania a desplegar aviones para reforzar la seguridad en las áreas vulnerables.
El ataque ruso a las instalaciones de gas, sumado a la creciente dependencia de importaciones extranjeras, pone aún más presión sobre el sistema energético ucraniano. A medida que la guerra persiste, la infraestructura del país sigue siendo un objetivo crucial para la ofensiva rusa.