El consumo de carne vacuna en Argentina mostró una mejora en el primer bimestre de 2025, con un incremento del 13,1% en comparación con el mismo período del año pasado, según señalaron desde la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados de la República Argentina (Ciccra).
No obstante, se debe tener en cuenta que el punto de comparación es el primer bimestre de 2024, período en el que el consumo fue extremadamente bajo.
Según los datos relevados, el consumo aparente de carne vacuna alcanzó las 392,7 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h) en el primer bimestre de este año, lo que significa un aumento de 45,5 mil toneladas en términos absolutos. Esta recuperación se dio a pesar de una caída del 1,7% en la producción, que se ubicó en 499 mil toneladas en los primeros dos meses de 2025.
Por otro lado, la contracción de las exportaciones, impulsada por una menor demanda desde China, contribuyó a aumentar la disponibilidad de carne en el mercado interno, señala Infobae.
Cambio de hábitos de consumo
El peso de la carne vacuna en la dieta de los argentinos ha disminuido en los últimos años en favor de otras alternativas. Según estimaciones basadas en datos del Departamento de Agricultura de Estados Unidos y la Organización Mundial de la Salud, en 2024 Argentina alcanzó un consumo total de carnes (bovina, aviar y porcina) de 115 kilos por persona al año. Sin embargo, por primera vez en la historia, el consumo de carne de pollo superó al de carne vacuna.
A pesar de estos cambios en la composición del consumo de carnes, Argentina sigue figurando entre los países con mayor consumo per cápita de carne a nivel mundial. En 2024, solo Estados Unidos superó a la Argentina en consumo de carnes en general, con 120 kilos anuales por habitante.
Menor producción
En cuanto a la producción, la industria frigorífica enfrentó una leve caída en el primer mes de 2025. Se faenaron 1,14 millones de cabezas de ganado vacuno, con una menor participación de las hembras en el total de animales sacrificados. La faena de vacas continúa en descenso, mientras que la de vaquillonas aumentó hasta representar el 31,4% del total.
Por otro lado, las exportaciones de carne vacuna tuvieron un retroceso significativo en el primer bimestre de 2025, con una contracción del 33,7% anual. Esto se tradujo en 54,05 mil toneladas menos exportadas en comparación con el mismo período del año anterior, principalmente debido a la menor demanda del mercado chino.
El escenario actual muestra un repunte en el consumo interno de carne vacuna, aunque sigue lejos de los niveles históricos y con una tendencia a la diversificación en el tipo de carnes consumidas. La combinación de factores económicos y cambios de hábitos de alimentación continúa marcando la evolución del mercado cárnico en Argentina.