Durante verano viajaron turistas. La Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) presentó el informe de temporada turística de verano 2025, elaborado por el sector Turismo de CAME.
La cantidad de turistas que viajaron entre el 15 de diciembre de 2024 y el 28 de febrero de 2025 se redujo 3,9% frente a la anterior temporada. La actual presentó una dinámica diversa, marcada por cambios en las preferencias de los turistas y en las condiciones económicas del país. Mientras que el turismo interno logró sostenerse en varias regiones, se observó un aumento significativo en la cantidad de argentinos que optaron por viajar al exterior.
De acuerdo a los datos relevados por el sector Turismo de CAME, la temporada finalizó con 28,1 millones de turistas recorriendo el país, con un impacto económico de 8,7 billones de pesos. Este número representa una caída del 19,4% frente a la temporada 2024. El gasto promedio diario aumentó un 1,9%, mientras que la cantidad de turistas se redujo un 3,9%. La estadía promedio fue de 3,2 días, comparado con los 3,9 días de la temporada anterior.
Datos centrales
- La temporada se destacó por la gran cantidad de festivales y eventos que se realizaron a lo largo y ancho del país, exponiendo los colores, las culturas y las costumbres de cada provincia.
- La Costa Atlántica tuvo a Mar del Plata como el destino más elegido, con una ocupación de entre el 70% y el 80% que se mantuvo estable durante gran parte del verano y con picos de hasta el 90% los fines de semana. Sin embargo, el gasto promedio de los turistas fue moderado en comparación con años anteriores.
- En Villa Gesell, Pinamar y Cariló la ocupación fue alta, con registros cercanos al 90% en los momentos de mayor demanda, aunque con una tendencia a estadías más cortas.
- Córdoba recibió cerca de 4 millones de turistas, con una ocupación promedio del 75%. Villa Carlos Paz alcanzó el 82% y Mina Clavero, el 78%. Los festivales fueron claves para la afluencia turística, destacándose el Festival Nacional de Folklore de Cosquín, el Festival de Doma y Folklore de Jesús María y el Cosquín Rock, que atrajeron a miles de visitantes.
- En el norte argentino el desempeño fue variado, con festivales y eventos culturales como gran atractivo. En Salta, el Verano Calchaquí 2025 impulsó el turismo en los Valles Calchaquíes, mientras que en Jujuy varios eventos –como el Enero Tilcareño– atrajeron a una gran masa de turistas para disfrutar de propuestas artísticas y religiosas.
- La Patagonia tuvo una gran afluencia de turistas, con destinos de alta demanda y una variada oferta de eventos. San Carlos de Bariloche lideró la región con un 80% de ocupación hotelera y un 90% en alojamientos extra hoteleros. En Neuquén la ocupación provincial fue del 67%, destacándose Villa La Angostura con el 78% y San Martín de los Andes con el 75%, beneficiados por el programa “Viajá Neuquén”. Durante la temporada de verano 2025 la región enfrentó, además, incendios forestales que afectaron especialmente a áreas de Chubut, Río Negro y Neuquén, con pérdidas en zonas de bosques nativos y preocupación entre las comunidades locales. Si bien la situación tuvo impacto en algunas zonas turísticas, la región demostró resiliencia al sostener su atractivo con propuestas de turismo de aventura, actividades al aire libre y eventos culturales que continuaron movilizando a visitantes de todo el país.
- El Litoral argentino mantuvo un buen desempeño turístico gracias a festivales, eventos y atractivos naturales. Corrientes y Misiones lideraron la ocupación, destacándose la Fiesta Nacional del Chamamé y las Cataratas del Iguazú. Entre Ríos atrajo visitantes con carnavales y festivales, mientras que Santa Fe impulsó su turismo con eventos culturales. Chaco y Formosa, con menor afluencia, apostaron por festivales gastronómicos y recreativos. Aunque la región sostuvo el turismo interno, las estadías fueron más cortas y el gasto moderado debido a la competencia con destinos internacionales.
- Las fiestas regionales jugaron un papel clave en la atracción de turistas y en la dinamización de las economías locales durante el verano 2025. Eventos emblemáticos como la Fiesta Nacional de la Chaya en La Rioja, el Cosquín Rock en Córdoba, la Fiesta Nacional del Chamamé en Corrientes, y la Fiesta Nacional de la Tonada en Mendoza no sólo convocaron a miles de asistentes, sino que también promovieron la identidad cultural de cada provincia. Estas celebraciones, además de enriquecer la oferta turística, impulsaron el consumo en sectores como la gastronomía, el alojamiento y el comercio, generando un impacto económico significativo. Asimismo, festivales gastronómicos y tradicionales como la Fiesta del Mango en Corrientes, la Fiesta del Asado en Chubut, o la Fiesta del Mate en San Luis ofrecieron experiencias auténticas que fortalecieron el turismo interno. En un contexto de mayor competencia con destinos internacionales, la diversificación de propuestas culturales y recreativas resultó clave para mantener el flujo de visitantes, consolidando a las fiestas regionales como un motor del turismo en la Argentina.