Restos sociales en pirámides. Un reciente estudio en el sitio arqueológico de Tombos, en el norte de Sudán, ha generado controversia entre los expertos.
Investigadores liderados por Sarah Schrader, de la Universidad Estatal de Leiden, encontraron restos óseos de personas de distintos estratos sociales en las mismas tumbas piramidales.
«Hemos asumido durante demasiado tiempo que las pirámides eran sólo para los ricos», afirmó Schrader.
El hallazgo desafía la idea de que estas construcciones estaban reservadas exclusivamente para la élite egipcia.
Los restos encontrados datan de hace 3.500 años, cuando Egipto expandió su influencia hacia el sur. Tombos quedó bajo el control egipcio y mantuvo la tradición funeraria de las pirámides en la nobleza.
En el lugar, los arqueólogos identificaron al menos cinco pirámides construidas con adobe. El hallazgo de individuos con distintos niveles de actividad física sorprendió a los investigadores.
El equipo de Schrader analizó los huesos de los enterrados para determinar su estilo de vida. Algunos esqueletos muestran signos de un estilo de vida sedentario, posiblemente de la nobleza.
Otros evidencian una alta actividad física, lo que podría indicar que eran trabajadores o sirvientes. «Los datos sugieren una convivencia de clases en las tumbas», indicó Stuart Tyson Smith, de la Universidad de California.
Este descubrimiento sugiere una estructura social más compleja de lo que se pensaba. Aidan Dodson, de la Universidad de Bristol, ofrece una explicación alternativa, publicó #LA17.
Dodson sugiere que los individuos con alta actividad física podrían haber sido nobles atléticos. El debate sigue abierto entre los especialistas en egiptología.
Schrader y su equipo argumentan que otras evidencias arqueológicas refuerzan su teoría. No hay pruebas de que estos entierros respondan a sacrificios humanos.
En el pasado, las élites egipcias enterraban figurillas ushebtis con sus difuntos. Se cree que estas figuras cumplían funciones simbólicas en el más allá.
El equipo sugiere que algunos nobles podrían haber preferido sirvientes reales en vez de figurillas. «Hay muchas explicaciones posibles», aclara Schrader.
El descubrimiento podría indicar que este tipo de entierros no era exclusivo de Tombos. Otras investigaciones han encontrado patrones similares en diferentes regiones del antiguo Egipto.
Si se confirma esta tendencia, se deberá replantear la narrativa sobre la estructura social egipcia. El estudio abre nuevas preguntas sobre las prácticas funerarias y la dinámica de clases en el Egipto faraónico.