Estados Unidos ha reforzado significativamente su presencia militar en aguas cercanas a Venezuela con el despliegue del crucero de misiles guiados USS Lake Erie y el submarino nuclear USS Newport News.
Esta movilización se enmarca en una operación dirigida a interrumpir rutas clave del tráfico ilegal en la región.
Refuerzo militar con capacidades avanzadas
Según informó CNN citando fuentes del Departamento de Defensa estadounidense, el operativo incluye además el despliegue de tres destructores de la clase Arleigh Burke -USS Gravely, USS Jason Dunham y USS Sampson- con capacidades de defensa aérea y marítima. La semana pasada también se movilizó un escuadrón anfibio integrado por el USS San Antonio, el USS Iwo Jima y el USS Fort Lauderdale, con 4.500 efectivos a bordo, incluidos 2.200 infantes de marina.
Operación de larga duración con múltiples recursos
El Pentágono confirmó que la operación contempla la participación de aviones de patrulla P-8 Poseidon, además de otros buques de guerra. En total, el despliegue involucra a unos 4.000 marines y se extenderá durante varios meses en aguas y espacio aéreo internacionales. El secretario de Defensa, Pete Hegseth, respaldó la iniciativa señalando que la misión se enmarca en las atribuciones constitucionales de las Fuerzas Armadas para combatir actividades ilícitas.
Contexto político internacional
Esta movilización se produce en un contexto de renovadas tensiones entre Estados Unidos y Venezuela. Durante su primer mandato, Trump apoyó al líder opositor Juan Guaidó y consideró una intervención militar. Con la llegada de Biden, si bien se mantuvieron las tensiones, su gobierno optó por un acercamiento a Maduro, especialmente motivado por el aumento de los precios del petróleo. El despliegue actual ocurre mientras Guyana, involucrada en una disputa territorial con Venezuela, ha reforzado su postura y llamado a la protección de su soberanía.
Reacciones y apoyo internacional
Francia ha incrementado su presencia en el Caribe, y Trinidad y Tobago ha manifestado su apoyo a las acciones de Estados Unidos. La operación se presenta oficialmente como dirigida contra el narcotráfico y el contrabando, aunque analistas internacionales la interpretan también como una muestra de fuerza en el contexto de las tensiones geopolíticas regionales. Informacion extraida del medio Euro News.