España enfrenta una crisis ambiental sin precedentes. En pocos días, los incendios forestales han devastado casi 115.000 hectáreas y forzado la evacuación de 1.700 personas. Las provincias de Zamora y Ourense concentran los focos más peligrosos, mientras se mantienen cortes de carreteras y servicios ferroviarios.
El incendio iniciado en A Mezquita (Ourense), que avanzó hasta la comarca de Sanabria (Zamora), continúa fuera de control y provocó la evacuación de 1.700 personas. El fuego mantiene interrumpido desde el jueves el servicio ferroviario entre Madrid y Galicia, y ha obligado a cortar 11 carreteras, incluida una ruta nacional.
Incendios graves y zonas estabilizadas
En Zamora, la situación mejora en los incendios de Molezuelas de la Carballeda —considerado el más devastador, con más de 30.000 hectáreas quemadas— y Puercas, tras una noche favorable. La Junta los considera “prácticamente controlados”.
Sin embargo, siguen activos numerosos focos en Galicia, León, Asturias y Extremadura, poniendo en alerta a múltiples comunidades autónomas.
Llamado a reforzar la lucha contra el fuego
Ante la magnitud de la emergencia, el líder del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, solicitó la movilización del Ejército para reforzar las tareas de extinción. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ya se encuentra desplegada en 12 incendios, principalmente en Castilla y León y Galicia.
Un desafío ambiental y social
Los incendios en España no solo están dejando una huella irreversible en los ecosistemas, sino que también afectan gravemente a la población, con desplazamientos forzados y pérdidas materiales. La combinación de altas temperaturas, vientos y sequía complica las labores de control. La información para este artículo fue extraída del medio El País.