En su defensa final ante la Corte Suprema, Jair Bolsonaro negó haber liderado un complot golpista contra Lula da Silva y aseguró que no existen pruebas sólidas en su contra.
El expresidente de Brasil, Jair Bolsonaro, reiteró su inocencia en el juicio que enfrenta por el intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula da Silva en enero de 2023.
En la presentación de sus alegatos finales ante el Supremo Tribunal Federal (STF), sus abogados afirmaron que la acusación de la Fiscalía carece de fundamento y se apoya en “interpretaciones distorsionadas” de los hechos.
Según el documento de 197 páginas, citado por C5N, “se demostró la absoluta falta de pruebas” que vinculen directamente a Bolsonaro con acciones destinadas a impedir la asunción presidencial de Lula.
Defensa y argumentos
Los letrados señalaron que el hecho de que Lula haya asumido el cargo es “una evidencia que elimina lo más esencial de las premisas acusatorias”.
“En ningún momento Jair Bolsonaro practicó cualquier conducta que tuviera por finalidad impedir o dificultar la toma de posesión del entonces presidente electo”, sostuvo la defensa, asegurando que el exmandatario “siempre defendió y reafirmó la democracia y el Estado de Derecho”.
Asimismo, remarcaron que Bolsonaro promovió la transición de gobierno, evitó el caos frente a las protestas de camioneros y llamó a la calma a sus seguidores al final de su mandato.
Contexto judicial
La Fiscalía solicitó en julio que Bolsonaro y siete de sus colaboradores sean condenados por delitos que incluyen golpe de Estado, intento de abolición del Estado democrático de derecho, asociación armada, daño calificado y deterioro del patrimonio público.
Si es hallado culpable, Bolsonaro —quien se encuentra en prisión domiciliaria desde el 5 de agosto— podría enfrentar hasta 40 años de cárcel.
Hasta el momento, 638 personas han sido condenadas por su participación en los disturbios de enero de 2023. La audiencia final del juicio podría celebrarse en septiembre.