Ariel García Furfaro, señalado como uno de los principales sospechosos por la distribución de fentanilo contaminado, dio su versión en medio de la investigación judicial.
En el marco de la causa judicial por las más de 90 muertes vinculadas al uso de fentanilo contaminado en hospitales, el dueño de HLB Pharma, Ariel García Furfaro, habló públicamente para defenderse de las acusaciones.
En declaraciones al programa Solo una vuelta más de TN, el empresario negó haber actuado con intención y aseguró que la situación responde a “una operación” en su contra.
“Me hicieron una maldad”
“Sabía que me iban a hacer esta maldad”, afirmó Furfaro, y agregó: “Cuando me mandaron a cobrar coimas del PAMI, los saqué a patadas en el culo. Y hoy estoy pagando las consecuencias”.
El empresario señaló que es “el primero que quiere saber si estaba contaminado” y pidió que la Justicia investigue “cómo llegó la bacteria” a los medicamentos.
Pedido de investigación y defensa personal
“Si tengo algo que ver o hice algo a propósito, pongo la cabeza para que me la corten”, declaró. Según Furfaro, desde el primer día fue acusado “sin ningún estudio” y vinculado a “un montón de muertes” sin pruebas concluyentes.
También aseguró que es “el primero en pedir justicia por las víctimas, como pido por mi hijo hace 2 años y medio” y recordó que “fue el primero en denunciar que le estaban sacando medicamentos a los jubilados”.
El empresario advirtió que “el que más va a perder con esto va a ser el Gobierno” y reiteró su postura de que el caso está atravesado por intereses ajenos a la búsqueda de justicia.