La Corte de Apelaciones del Segundo Circuito de Nueva York resolverá hoy si mantiene en pausa el fallo que ordena a la Argentina entregar el 51% de las acciones de YPF como parte de la sentencia por la expropiación de 2012. La decisión abre tres posibles caminos para el país, en un proceso judicial que ya acumula miles de millones en intereses.
El fallo original, dictado por la jueza Loretta Preska el 30 de junio, obliga a transferir la mayoría accionaria de la petrolera estatal para saldar parte de la condena por US$16.100 millones.
Tras la apelación presentada por la Procuración del Tesoro, la Cámara de Apelaciones concedió en julio una suspensión temporal hasta que un panel de tres jueces determine cómo proceder.
Las alternativas son:
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Aceptar la suspensión solicitada por Argentina mientras continúan las apelaciones.
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Rechazar la suspensión, lo que obligaría a acatar el fallo de inmediato para evitar el desacato.
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Mantener la suspensión pero exigir una garantía, como bonos soberanos, que si no se entregan también podrían generar un escenario de desacato.
En cualquiera de los dos últimos casos, el Gobierno anticipó que recurrirá a la Corte Suprema de EE.UU.
Apelaciones en curso y plazos clave
Más allá de la decisión de hoy, el caso sigue en varias instancias:
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Apelación contra la orden de transferir acciones: Argentina tiene plazo hasta el 25 de septiembre para presentar sus argumentos, con apoyo ya confirmado del Departamento de Justicia de EE.UU. y de varios gobiernos latinoamericanos.
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Apelación contra la sentencia de US$16.100 millones: es la discusión de fondo, con audiencia prevista para la semana del 27 de octubre.
Según el exprocurador del Tesoro, Sebastián Soler, la resolución podría llegar recién en 2026.
Impacto económico y presión por intereses
Cada día de demora agrega US$2,5 millones en intereses, por lo que en octubre la deuda total podría escalar a US$18.000 millones. Los demandantes han aclarado que no buscan quedarse con la operación petrolera, pero insisten en que Argentina debe sentarse a negociar.
El futuro de YPF y el peso financiero del juicio dependen ahora de la decisión de la Corte de Apelaciones de Nueva York. La estrategia argentina apuesta a dilatar el cumplimiento mientras avanzan las instancias superiores, pero el costo económico crece día a día.
Fuente: información extraída del medio TN.