La empresa avícola enfrenta denuncias por incumplimiento en indemnizaciones y medio aguinaldo, además de retrasos en pagos y conflictos laborales que afectan a cientos de familias.
La economía argentina atraviesa un contexto de profunda dificultad que afecta tanto a las pequeñas como a las grandes empresas nacionales. Desde diciembre de 2023 hasta principios de 2025, más de 13.000 empresas cerraron, lo que refleja un retroceso significativo en el entramado productivo del país.
Aunque la mayoría de estas empresas son pymes, las grandes compañías también enfrentan pérdidas importantes, como la destrucción de 174.000 puestos de trabajo en firmas con más de 500 empleados. Este fenómeno es resultado de la caída del consumo interno, la apertura indiscriminada de importaciones y la presión fiscal, que disminuyen la competitividad de las empresas nacionales y condicionan su capacidad para sostener operatividad y empleo. De acuerdo con ADNSUR.
Además, el escenario macroeconómico se ha caracterizado por una elevada inflación, aumento de costos, tasas de interés altas y dificultades para acceder a financiamiento, lo cual impacta severamente en la rentabilidad y la planificación de las grandes compañías argentinas. Muchas enfrentan problemas de abastecimiento y proveedores locales en crisis, lo que las obliga a depender cada vez más de insumos importados, principalmente de China.
Este contexto obliga a las grandes empresas a enfocarse en la eficiencia organizacional, la adopción de tecnologías y la gestión financiera estratégica para sobrevivir y mantenerse competitivas en un mercado interno cada vez más restringido y complejo.
GRANJA TRES ARROYOS ATRAVIESA UNA CRISIS HISTÓRICA
Granja Tres Arroyos, la principal empresa avícola de Argentina, enfrenta una crisis profunda que no solo se traduce en una serie de despidos masivos, sino también en reiterados incumplimientos en el pago de salarios, aguinaldos e indemnizaciones a sus empleados.
Desde fines de 2024, la compañía viene aplicando un Procedimiento Preventivo de Crisis (PPC) aprobado por la Secretaría de Trabajo, con el cual busca justificar reducciones salariales y hasta 700 despidos, afectando principalmente a la planta en La China, Concepción del Uruguay, Entre Ríos.
En lo que va del año 2025, Granja Tres Arroyos suprimió más de 80 puestos de trabajo, sin completar las indemnizaciones correspondientes a los cesanteados y manteniendo la práctica de pagar salarios en hasta cuatro cuotas mensuales, lo que generó un fuerte conflicto laboral y social.
A pesar de que el negocio de la empresa sigue siendo rentable, según fuentes sindicales y empleados, la directiva habla de una crisis que califican como “totalmente inexistente” en términos prácticos. Esta situación provocó que las familias de los ex trabajadores enfrenten dificultades para acceder a alimentos, electricidad y gas, agudizando la vulnerabilidad social en la región.
«Sigue sin haber compensaciones adecuadas para las personas que perdieron su trabajo. Y es muy probable que la compañía lleve adelante más despidos antes de que concluya el año. Si bien el negocio de Granja Tres Arroyos sigue siendo muy redituable, la directiva de la empresa no deja de hablar de una crisis que en la práctica es totalmente inexistente», comentaron fuentes ligadas al Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA).
PAGO DE SUELDO Y AGUINALDO DE JULIO EN CUOTAS
El conflicto comenzó a ganar eco entre las autoridades locales y provinciales. A principios de julio, una delegación de extrabajadores fue recibida por el intendente de Concepción del Uruguay, Dr. Eduardo Lauritto, para denuncias formales sobre el incumplimiento del pago de indemnizaciones de acuerdo al Artículo 235 de la Ley de Contrato de Trabajo (LCT) y la posibilidad de iniciar demandas por despidos arbitrarios que violarían varias leyes laborales argentinas.
Bajo este contexto, el intendente se comprometió a gestionar reuniones con la empresa y coordinar acciones con el gobernador de Entre Ríos para buscar soluciones.
A nivel operativo y financiero, la empresa que procesa hasta 700.000 pollos al día en sus ocho plantas, anunció en julio de 2025 dificultades para abonar el medio aguinaldo, lo cual fue dividido en dos cuotas para completarse a mediados de agosto.
Esta crisis financiera se atribuye principalmente a la caída del consumo interno y a problemas en el segmento exportador a lo largo del año, a pesar de que Granja Tres Arroyos representa cerca del 20% de la producción aviar del país y hasta inicios de 2025 exportaba un 35% de su producción total.
Los conflictos precedentes incluyen una paralización de actividades a fines de febrero —que afectó a cerca de 1.000 empleados— y un paro general en enero tras el anuncio de recorte de 80 puestos de trabajo. El impacto social directo fue significativo en Concepción del Uruguay, donde la crisis se ha manifestado en despidos que afectan a gran parte de la comunidad.
LA DENUNCIA DEL SINDICATO Y EMPLEADOS DE GRANJA TRES ARROYOS
En paralelo, sindicalistas y empleados denunciaron que el Procedimiento Preventivo de Crisis fue como estrategia empresarial para avanzar sobre los derechos laborales, amparado por el silencio o complicidad de algunos sectores gubernamentales y sindicales locales.
Esta denuncia expone que el grupo empresario dirigido por Joaquín De Grazia, a pesar de facturar alrededor de 1.300 millones de dólares al año y emplear a más de 6.500 personas, habría optado por medidas que perjudican severamente a sus trabajadores sin brindar las compensaciones debidas.