El sindicato La Bancaria impulsa un plan de lucha nacional frente a los más de 1.200 despidos realizados por el Banco Santander en toda la Argentina.
En Comodoro Rivadavia, los trabajadores se movilizan para reclamar por la reincorporación de sus compañeros, denunciar el vaciamiento operativo de las sucursales y exigir una reconversión laboral que garantice el servicio a los clientes, especialmente a los adultos mayores.
Protesta nacional por despidos en el Banco Santander
La Asociación Bancaria lanzó esta semana una serie de medidas de fuerza en todo el territorio nacional ante lo que describen como una “crisis de empleo y abandono del cliente” por parte del Banco Santander.
La entidad bancaria, filial del grupo español, avanza con un proceso de digitalización que está eliminando miles de puestos operativos y dejando sin trabajo a más de 1.200 empleados en el país.
En Comodoro Rivadavia, la sucursal local se convirtió en el epicentro de una protesta activa, con asambleas, batucadas y retención de servicios para visibilizar el conflicto. Según informó ADNSUR, cinco trabajadores fueron despedidos solo en esa ciudad.
“Hay un abandono brutal del cliente”, denuncian los bancarios
Gonzalo Martínez, secretario de Organización de La Bancaria, explicó que la reconversión digital del banco no solo afecta a los trabajadores, sino que también perjudica a los usuarios más vulnerables.
“Hoy hay un abandono hacia el cliente brutal y un miedo para nosotros, también del futuro de la organización en el país”, expresó en diálogo con Seta TV.
Además, Martínez destacó el impacto social que los despidos generan en la ciudad petrolera, ya golpeada por la crisis en el sector energético. “Son muchas familias que se quedan en la calle. Estos chicos hoy no tienen posibilidad de reincorporarse enseguida al mercado laboral y todos tienen gastos y compromisos”, afirmó.
La Bancaria exige reconversión laboral y atención humana
Desde el sindicato se exige no solo la reincorporación de los trabajadores despedidos, sino también la transformación de los puestos eliminados hacia funciones de asesoramiento y atención al cliente.
“El banco prescinde de roles operativos sin ofrecer alternativas que garanticen el servicio, sobre todo a los jubilados que no pueden operar digitalmente”, señaló Martínez.
A nivel nacional, La Bancaria denunció que se están entregando telegramas de despido de forma arbitraria y que hay presión para aceptar desvinculaciones forzadas. Calificaron estas maniobras como “ajustes salvajes” y “aprietes” propios de una política insensible, alineada con intereses externos.
Un ajuste que golpea a trabajadores y clientes
La situación del Banco Santander es parte de una problemática más amplia que afecta al sistema financiero argentino, donde el cierre de sucursales y la automatización de servicios avanzan sin contemplar el impacto humano.
“La calidad de atención se está desmoronando, y quienes más lo sufren son los adultos mayores y personas que necesitan atención presencial”, alertó el sindicato.
Frente a este escenario, La Bancaria continuará con su plan de lucha, impulsando asambleas y movilizaciones hasta que la entidad revise sus decisiones. Según ADNSUR, el sindicato mantiene la presión para que se detenga el ajuste y se priorice una política laboral más inclusiva y responsable.