Río Negro mete la pala en Vaca Muerta por su cuenta. La provincia declaró de interés público un proyecto de exploración no convencional de Pan American Energy (PAE) en el área “Cinco Saltos Sur”, sin actividad desde 1979.
El plan incluye una inversión inicial de 8,5 millones de dólares, con perforación vertical, rama horizontal de 2.000 metros y 13 etapas de fractura. El decreto N° 629/25 ya figura en el Boletín Oficial y marca una jugada fuerte para avanzar sobre la formación que domina la producción energética nacional.
Río Negro perfora Vaca Muerta
De acuerdo con LU17. “Cinco Saltos Sur” se suma al mapa de áreas priorizadas por Río Negro, que ya adjudicó bloques como Confluencia Norte, Sur y Cinco Saltos Norte. Esta iniciativa no depende de Nación y busca reactivar una zona dormida desde hace más de cuatro décadas.
El proyecto podría escalar: PAE proyecta perforar hasta 147 pozos horizontales si el piloto resulta exitoso. La producción esperada por pozo ronda los 159.000 metros cúbicos de petróleo, una cifra que entusiasma al Ejecutivo rionegrino.
Pese a que la zona cuenta con poca información sísmica y un solo pozo antiguo, técnicos de la provincia ven potencial. Tomaron como referencia bloques vecinos con buenos resultados, como Coirón Amargo Sur Este.
La iniciativa busca sumar nuevas áreas productivas bajo control provincial, en un contexto donde las provincias reclaman mayor participación en la renta energética. Río Negro quiere ganar peso sin depender del centralismo neuquino.
El llamado fue lanzado como Concurso Público Nacional e Internacional, con derecho de preferencia para Pan American Energy como impulsora del proyecto. Pero no todo será libre: la empresa deberá cumplir con estrictas condiciones ambientales.
La Secretaría de Energía provincial exigió estudios especiales por la cercanía al Lago Pellegrini, así como evaluaciones hídricas y sociales que garanticen el menor impacto posible en la zona.
Además, se requerirá un plan de remediación ambiental y monitoreo constante, que deberá ser auditado por organismos técnicos y sociales. “Queremos crecimiento, pero sin hipotecar el entorno”, repiten en despachos oficiales.
El bloque se licitó con una exigencia mínima de 1.700 Unidades de Trabajo, equivalentes a los 8,5 millones de inversión inicial. La medida busca atraer inversión sin resignar control político y ambiental del recurso.
La decisión de declarar el proyecto de interés público habilita mecanismos administrativos ágiles, con beneficios fiscales y permisos coordinados. Río Negro busca acelerar los tiempos sin perder rigurosidad.
Desde el gobierno provincial sostienen que esta apuesta consolida la estrategia de avanzar sobre Vaca Muerta con autonomía. Río Negro ya marcó presencia en los principales yacimientos del Alto Valle, y ahora redobla la apuesta con exploración no convencional.
“Queremos ser parte del futuro energético con decisiones propias y reglas claras”, sostienen desde el Ejecutivo. El movimiento genera expectativa también en el sector privado, atento a nuevas áreas con potencial fuera del dominio neuquino.
PAE, una de las principales operadoras del país, fortalece su presencia en la cuenca neuquina desde el flanco rionegrino. Esta incursión podría abrir la puerta a nuevas licitaciones en zonas limítrofes y despertar competencia por otras áreas inactivas.
Mientras tanto, la lupa está puesta sobre el cumplimiento de los compromisos ambientales y la transparencia del proceso. Organizaciones sociales ya pidieron acceso a la información del proyecto y participación en las evaluaciones.
La jugada marca un giro en la política energética regional: las provincias buscan aprovechar Vaca Muerta más allá del modelo centralizado de concesiones tradicionales, y proponen nuevas reglas de juego.