La Armada del Ecuador llevó adelante un operativo en el Golfo de Guayaquil que culminó con la destrucción de un campamento clandestino utilizado por grupos criminales para cargar drogas en buques mercantes.
El operativo se desarrolló en El Carrizal, un área de manglares ubicada a minutos de las terminales portuarias del sur de Guayaquil. Con apoyo de drones y armamento de largo alcance, las fuerzas ingresaron al lugar y hallaron camas rudimentarias, provisiones recientes y equipos de comunicación adaptados para zonas sin cobertura, lo que evidenció su uso activo.
Según Radio 3, el campamento funcionaba como centro logístico para el narcotráfico y presentaba daños ambientales por la tala de manglar.
Narcotráfico y control de rutas marítimas
La ubicación no era casual: el campamento estaba conectado a un estero que desemboca en rutas internacionales de comercio, lo que permitía introducir cargamentos ilícitos sin pasar por controles portuarios. Además de refugio, la instalación era utilizada como puesto de vigilancia y planificación de incursiones.
Un corredor disputado por bandas
El Golfo de Guayaquil, con 13 mil kilómetros cuadrados de extensión, se ha convertido en un corredor clave para economías ilegales. Allí operan organizaciones como Los Choneros, Tiguerones y Lagartos en Guayas, además de Los Lobos en El Oro, que disputan violentamente el control de las rutas marítimas.
Mensaje del Estado frente al crimen organizado
La Armada señaló que la operación no solo debilitó la capacidad logística de las bandas, sino que también envía un mensaje de firmeza frente al avance del narcotráfico. Recuperar espacios dominados por estas organizaciones en tierra y mar es uno de los mayores retos de seguridad para Ecuador.