El exministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, cuestionó la medida del gobierno de Milei que quita los derechos de exportación hasta octubre y la comparó con esquemas electoralistas del pasado. Advirtió sobre la falta de coherencia en la política económica oficial.
«Es otro plan platita». Así calificó Ricardo Buryaile, exministro de Agroindustria durante la gestión de Mauricio Macri, a la decisión del gobierno de Javier Milei de eliminar temporalmente las retenciones a las exportaciones agrícolas hasta el 31 de octubre, y cuestionó la falta de previsibilidad que genera esta medida en el sector productivo. De acuerdo con Perfil.
El gobierno nacional anunció este lunes la eliminación de las retenciones para las exportaciones de granos hasta fin de octubre, con el objetivo de generar mayor oferta de dólares, en una medida que tendrá vigencia hasta alcanzar un tope de 7.000 millones de dólares o hasta la fecha límite establecida.
“Es para las elecciones», afirmó Buryaile en diálogo con Radio Continental Córdoba al ser consultado si consideraba la medida como un «plan platita». El exfuncionario del gobierno de Mauricio Macri añadió: «La realidad es que el presupuesto 2026 incluye las retenciones. Entonces, esto es lo que yo diría el anuncio primavera».
Críticas a la temporalidad de la medida
El productor agropecuario y actual diputado nacional por Formosa expresó su preocupación por la naturaleza transitoria de la decisión gubernamental. «No da ninguna previsibilidad porque los ciclos productivos».
«¿Quién me garantiza a mí que esto va a estar el año que viene o si el 1 de noviembre volvemos todo para atrás?», cuestionó Buryaile, quien comparó la situación con ofrecer un aumento salarial por solo 40 días.
El exministro recordó que medidas similares ya se habían implementado con anterioridad y estableció paralelos con el «dólar soja» implementado durante la gestión de Sergio Massa como ministro de Economía en el gobierno de Alberto Fernández: «Era el dólar soja porque necesitaba urgentemente dólares».
Según los datos que maneja Buryaile, la eliminación temporal de retenciones tendrá un costo fiscal significativo. «Se estima que hay entre 10 y 12.000 millones de dólares pendientes de liquidación», explicó, y agregó que «el Estado va a dejar de percibir» recursos por «un impuesto que yo lo considero ilegítimo y que la mayoría lo consideramos ilegítimo».