La necesidad de coordinación entre productores y organismos sanitarios se vuelve clave.
La producción agropecuaria en Chubut enfrenta desafíos que exigen consenso técnico y estrategias claras. Según expertos, coordinar medidas sanitarias con productores es fundamental para mantener la competitividad y la sanidad del sector.
La importancia del diálogo entre autoridades y productores
En diálogo con La 17, Ricardo Irianni señaló que la falta de coordinación entre organismos sanitarios y productores genera conflictos innecesarios. “Las medidas sanitarias deben ir de la mano de un trabajo en conjunto, porque si no se habla con quienes producen terminamos chocando”, remarcó.
Irianni recordó que en la última reunión con autoridades hubo tensiones entre productores y funcionarios. “Algunas decisiones no se consensúan, y aunque se basen en fundamentos técnicos, muchas veces no se comparten”, explicó. La meta es sostener la condición sanitaria de Patagonia libre de aftosa sin vacunación, siguiendo el ejemplo de países vecinos.
Debate sobre vacunación y economía del agro
El dirigente aclaró que la reducción de vacunaciones contra la aftosa anunciada por Senasa responde a un ahorro fiscal, pero subrayó que también hay intereses económicos en juego vinculados al negocio de las dosis. “Lo importante no es la pelea por las vacunas, sino que se mantenga el estatus sanitario y que la barrera se corra hacia el norte”, enfatizó.
Cierre de campos y desafíos económicos
Irianni alertó sobre el cierre de más de 160 establecimientos y la existencia de unas 700.000 hectáreas vacías en la meseta central. La caída del precio internacional de la lana y el avance de depredadores como pumas y jabalíes afectan la rentabilidad de los productores.
“La consecuencia lógica de la baja rentabilidad es el cierre de campos. Algunos intentan diversificar con ganado vacuno, pero en ecosistemas tan frágiles como los de Chubut eso no siempre es viable”, advirtió.
Tecnología y apoyo estatal como herramientas clave
El dirigente destacó que la tecnología podría mejorar la producción si existiera apoyo estatal. “Hoy vemos molinos eólicos en todo el valle, pero la energía no se destina a sacar agua para riego. Con perforaciones y pivots podríamos producir más pasto y sostener la ganadería”, explicó, apuntando a decisiones políticas pendientes.
Dimensión social del abandono rural
Irianni también señaló la dimensión cultural del problema: “Hace décadas las familias vivían en el campo con ingresos adicionales de la caza y la huerta, hoy la falta de servicios y oportunidades expulsa a la gente hacia la ciudad”. La pérdida de servicios y empleo rural es un problema tanto económico como social.
Propuestas para la producción y el desarrollo rural
Finalmente, insistió en que la agenda política debe incluir planes concretos: “Hay que discutir un plan para la producción y para bajar el costo de los servicios, porque de lo contrario seguiremos perdiendo campos y empleo rural”.