La desvinculación de unos 40 trabajadores petroleros vinculados a PECOM encendió la alarma en Comodoro Rivadavia.
Los empleados denuncian irregularidades en el procedimiento y aseguran que las indemnizaciones no respetaron la ley vigente.
Según LA17, los cesanteados fueron notificados de manera repentina y con plazos reducidos para firmar documentos. Varios sostienen que los acuerdos económicos ofrecidos no alcanzaron los montos que establece la legislación laboral, calculando pérdidas de hasta un 40%.
Juan Pérez, uno de los despedidos, relató que “nos avisaron de un día para el otro, sin explicaciones claras. Salimos y ya estaban los vehículos para llevarnos a la escribanía y cerrar todo rápidamente”.
Impacto en familias con larga trayectoria
El golpe social es fuerte: entre los despedidos hay trabajadores con más de tres décadas en la actividad petrolera. “Hay gente que dedicó su vida a la empresa y hoy se va con un trato injusto y deshumanizado”, expresó Pérez.
Los afectados iniciaron gestiones legales para revisar lo ocurrido y plantear acciones judiciales. “Queremos que se sepa la verdad, detrás de cada número hay familias que merecen respeto”, subrayaron.
La estrategia empresarial de PECOM
Mientras los reclamos avanzan, PECOM continúa con su plan de optimización en el yacimiento El Trébol-Escalante, donde desarrolla un sistema de recuperación terciaria de crudo. El proyecto incluye la perforación de 12 pozos para inyectar polímeros a profundidades de entre 1.400 y 1.600 metros, con el objetivo de mejorar la eficiencia de producción.
Un panorama complejo en la ciudad
La coexistencia entre la innovación tecnológica y la pérdida de empleos refleja las tensiones de una industria en transición. Comodoro Rivadavia enfrenta un escenario donde la búsqueda de eficiencia empresarial choca con el impacto social de los despidos masivos.