La tensión diplomática entre Estados Unidos y Brasil escaló a un nuevo nivel. El gobierno norteamericano impuso sanciones contra la esposa del juez Alexandre de Moraes, magistrado que condujo el proceso judicial contra el expresidente Jair Bolsonaro.
El Departamento del Tesoro estadounidense incluyó a la abogada Viviane Barci de Moraes en su lista de sancionados. La medida también alcanza al Lex Instituto de Estudios Jurídicos, despacho donde la esposa del juez figura como socia. Esta acción se produce meses después de que el propio Alexandre de Moraes fuera sancionado por Washington, que considera el proceso judicial contra Bolsonaro como una «caza de brujas».
Consecuencias concretas de las medidas
Las sanciones implican el bloqueo de cualquier bien que los Moraes posean en territorio estadounidense, la prohibición de ingreso al país y la imposibilidad de realizar transacciones con ciudadanos o empresas norteamericanas. La medida representa una presión sin precedentes sobre el Poder Judicial brasileño y ha generado una firme respuesta del gobierno de Lula da Silva.
Crisis diplomática y defensa de la soberanía
El presidente Lula reafirmó que Brasil defenderá su soberanía frente a lo que calificó como «presión o chantaje» por parte de Estados Unidos. La relación bilateral atraviesa su momento más crítico en décadas, con Washington amenazando incluso con imponer aranceles comerciales como represalia por la condena a Bolsonaro de 27 años de prisión.
La escalada sancionatoria marca un punto de inflexión en las relaciones hemisféricas, cuestionando los límites de la injerencia internacional en asuntos judiciales internos de los países. Información extraída del medio Infobae.