La Secretaría de Energía de la Nación avanza en una nueva resolución que permitirá a usuarios residenciales, comercios y grandes consumidores aportar electricidad al sistema durante los picos de demanda a cambio de una remuneración.
El anuncio fue realizado por la secretaria María Tettamanti en la 46º Convención Anual del Instituto Argentino de Ejecutivos de Finanzas (IAEF), donde advirtió sobre la situación crítica que enfrentan el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) y el Litoral durante las olas de calor.
El Gobierno prepara un plan para que usuarios reduzcan consumo eléctrico
De acuerdo con R3AM780. Según explicó la funcionaria, el esquema busca mitigar los riesgos de cortes masivos de luz en verano y se apoyará en un sistema de incentivos económicos. “El problema no es todo el verano, sino las olas de calor muy fuertes, a las tres de la tarde, cuando todo el mundo prende el aire acondicionado”, señaló. El Gobierno espera una demanda máxima de 30.700 megavatios, de los cuales un tercio corresponde a equipos de refrigeración.
Aplicacion de la medida
La medida se implementará en una primera etapa sobre clientes comerciales y grandes usuarios con sistemas de medición avanzados, aunque también contempla su futura aplicación en hogares. El mecanismo será similar al dispuesto en 2024 mediante la Resolución 294, que habilitó a los Grandes Usuarios Mayores (GUMAS) a disminuir consumo en momentos críticos a cambio de beneficios económicos.
El nuevo esquema permitirá que comercios, shoppings e incluso familias con grupos electrógenos u otros dispositivos auxiliares oferten al sistema cuánto están dispuestos a cobrar por aportar energía en los horarios de mayor exigencia. Quienes lo hagan serán remunerados según el monto de su oferta, en una operatoria comparable a una subasta.
Falta de medidores
Tettamanti advirtió que la falta de medidores inteligentes en hogares limita por ahora la expansión del programa, aunque remarcó que su instalación será clave para “eficientizar la inversión en infraestructura y mantener las tarifas bajas”. La secretaria de Energía subrayó que el mecanismo apunta no solo a evitar apagones, sino también a reconfigurar el esquema de costos del sector.
El antecedente más cercano confirma la preocupación oficial: el 10 de febrero de este año la demanda alcanzó un récord de 30.257 MW, con múltiples apagones en el NEA y Buenos Aires. La ausencia de nuevas obras de infraestructura en el último año y medio agrava el panorama, ya que cualquier proyecto en marcha recién tendría impacto a partir de 2027.