El vocero presidencial Manuel Adorni cometió un error en su conferencia de prensa que rápidamente se volvió viral. Además, confirmó la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A.
Tras varios días de ausencia, Manuel Adorni retomó su conferencia en la Casa Rosada en medio de tensiones políticas por la derrota electoral en Buenos Aires y las denuncias de presuntas coimas en la Agencia Nacional de Discapacidad (ANDIS).
Consultado sobre los cambios en el Gabinete y la postura de Javier Milei ante los escándalos, Adorni cometió un lapsus: “Si hay alguien comprometido con la corrupción, ese es el Presidente”.
El furcio, rápidamente viralizado en redes sociales, ocurrió cuando intentaba remarcar que Milei rechaza cualquier hecho de corrupción.
Según Ámbito, Adorni había señalado previamente que el Presidente “elige a los funcionarios de primera línea” y que “las decisiones del mandatario se respetan”.
Privatización de Nucleoeléctrica Argentina S.A.
En la misma conferencia, el vocero confirmó que el Gobierno avanzará en la privatización parcial de Nucleoeléctrica Argentina S.A. (NASA), la empresa estatal que opera Atucha I, Atucha II y Embalse.
El proceso, enmarcado en la ley Bases aprobada en 2024, contempla la venta del 44% de las acciones mediante licitación pública, mientras que el Estado conservará el 51% y un 5% será destinado a propiedad participada.
NASA tiene una capacidad instalada de 1.763 MW, equivalente al 7% del consumo eléctrico nacional. A diferencia de otras empresas estatales, presenta superávit: en el primer trimestre de 2025 registró un resultado financiero positivo de $17.234 millones.
Una medida dentro del plan económico
El anuncio llega tras la presentación del Presupuesto 2026, en el que Milei ratificó su compromiso con el equilibrio fiscal. La privatización de NASA se suma al listado de compañías estatales incluidas en el plan de traspaso al sector privado.
De concretarse, la operación podría valuarse entre u$s560 millones y u$s1.000 millones, según estimaciones previas.
El Gobierno intenta transmitir señales de control en medio de un escenario político y económico complejo. Mientras el furcio de Adorni alimentó la polémica en redes, la privatización de NASA se perfila como una de las medidas más relevantes de la agenda oficial.