La Organización de las Naciones Unidas declaró oficialmente la existencia de hambruna en la Franja de Gaza, calificándola como un «crimen de guerra» y un «fracaso de la humanidad» resultante de las restricciones israelíes a la ayuda humanitaria.
El Secretario General de la ONU, António Guterres, afirmó que los resultados del análisis de la Clasificación Integrada de la Seguridad Alimentaria en Fases (IPC) que indican hambruna en Gaza «no son ningún misterio». Según informó Naciones Unidas, Guterres declaró: «Es un desastre provocado por el hombre, una crítica moral y un fracaso de la humanidad. La hambruna no tiene que ver con la comida; es el colapso deliberado de los sistemas necesarios para la supervivencia humana». El IPC proyecta que en las próximas semanas la hambruna se extenderá desde la gobernación de Gaza hasta las gobernaciones de Deir Al Balah y Khan Younis.
Obligaciones de Israel y Llamado a la Acción
Guterres recordó que Israel, como potencia ocupante, «tiene obligaciones inequívocas en virtud del derecho internacional, incluido el deber de garantizar el suministro de alimentos y medicamentos a la población». El líder de la ONU fue contundente: «No más excusas. El momento de actuar no es mañana, es ahora». Las agencias de la ONU solicitaron un alto el fuego inmediato que permita una respuesta humanitaria a gran escala y sin obstáculos, así como la liberación inmediata de todos los rehenes. Expresaron especial preocupación por la amenaza de intensificación de la ofensiva militar en la ciudad de Gaza, advirtiendo que «muchas personas, especialmente niños sickos y desnutridos, ancianos y personas con discapacidad, no podrían evacuar».
Cifras Catastróficas y Acusaciones de Crimen de Guerra
Para finales de septiembre, más de 640.000 personas se enfrentarán a niveles catastróficos de inseguridad alimentaria (Fase 5 del IPC), mientras 1,14 millones estarán en Fase 4 y 396.000 más en Fase 3. El Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk, afirmó que «es un crimen de guerra utilizar la inanición como método de guerra, y las muertes resultantes también podrían constituir el crimen de guerra de homicidio intencional». Philippe Lazzarini, comisionado general de UNRWA, fue más allá: «Esta es una hambruna intencional y provocada por el gobierno de Israel», acusando que la catástrofe es «el resultado directo de la prohibición de alimentos y otros suministros básicos durante meses».
Esta es la primera hambruna oficialmente confirmada en la región de Medio Oriente, marcando un punto crítico en una crisis humanitaria que ha diezmado la producción alimentaria local y desplazado al 90% de la población gazatí. Información extraída del medio Naciones Unidas.