El Gobierno impulsa un programa que convierte la reducción de consumo en ingresos.
El nuevo Programa de Gestión de Demanda de Energía busca compensar económicamente a grandes usuarios que disminuyan su consumo eléctrico en los horarios de máxima demanda.
El Ejecutivo puso en marcha un Plan Voluntario y Remunerado para Grandes Usuarios, oficializado mediante la Resolución 379/2025 en el Boletín Oficial. Este esquema tiene como objetivo aliviar la presión sobre el Sistema Argentino de Interconexión (SADI) durante los meses de mayor consumo estacional.
Se trata de un programa voluntario y remunerado, donde la reducción de carga se transforma en una reserva adicional para la red. Las industrias y grandes comercios pueden recibir un ingreso económico al ofrecer su capacidad de disminución de energía, convirtiendo la eficiencia energética en una oportunidad de negocio. Según el Gobierno, “la adhesión exitosa al programa es clave para su funcionamiento y el estímulo económico ofrecido por el Estado se presenta como el principal motor para captar voluntades entre los destinatarios”.
Destinatarios y requisitos técnicos
El plan está dirigido a los Grandes Usuarios del Mercado Eléctrico Mayorista (MEM), incluyendo:
- Grandes Usuarios Mayores (GUMA)
- Grandes Usuarios Menores (GUME)
- Grandes Usuarios de las Distribuidoras (GUDIS)
Para participar, se exigen dos condiciones técnicas:
- Potencias Máximas Registradas: superiores a 300 kW.
- Sistema de Medición: contar con registro horario que permita identificar el consumo de energía activa.
“El cumplimiento de estos criterios asegura la precisión en la contabilización de la energía no utilizada, que es la base para el cálculo de la retribución proporcional a percibir”, explican desde la normativa.
Antecedentes internacionales y justificación
El texto oficial señala que el programa busca “generar señales económicas para incentivar la eficiencia energética, promover la generación competitiva de energía y mejorar la calidad de servicio en el sector eléctrico del SADI”.
Para respaldar su viabilidad, se mencionan antecedentes exitosos: la Administración de Información Energética de Estados Unidos en California, los Programas de Eficiencia Energética de Energy del Reino Unido y el Programa de Gestión de la Demanda de Brooklyn-Queens (BQDM). Según el Gobierno, estos casos demostraron la capacidad de “trasladar la carga de mayor potencia de la red” con “muy buenos resultados” mediante incentivos económicos.
Contexto de la demanda estacional y financiamiento
La iniciativa busca aplanar la curva de consumo en picos de verano y evitar apagones masivos. Sin embargo, se reconoce que se trata de una medida paliativa: se estiman US$6.500 millones en inversiones para ampliar las redes de alta tensión. La administración planea trasladar parte de este costo a las tarifas de los usuarios para financiar las obras y aliviar la presión sobre la infraestructura eléctrica.
Según informó Más Energía, este programa convierte la eficiencia energética en un mecanismo de ingresos, mientras apunta a mitigar riesgos de cortes y fortalecer el sistema eléctrico nacional.