El Kremlin confirmó que la invitación del presidente ruso, Vladimir Putin, a Donald Trump para visitar Moscú continúa vigente, en medio de un clima internacional marcado por la guerra en Ucrania y tensiones diplomáticas.
Según informó el vocero Dmitri Peskov a la agencia TASS, “Putin está listo y se alegrará de reunirse con el presidente Trump”. La propuesta se realizó tras la cumbre celebrada el 15 de agosto en la Base Conjunta Elmendorf-Richardson, en Alaska. Desde entonces, la Casa Blanca no emitió respuesta oficial sobre la posibilidad de concretar un viaje del expresidente estadounidense a Rusia.
Contexto de tensiones por Ucrania
La insistencia de Moscú en mantener abierta la invitación se da en medio del conflicto bélico en Ucrania. Días atrás, el Kremlin calificó como un “error” la sugerencia de Trump en la Asamblea General de la ONU de alentar a Kiev a recuperar los territorios ocupados por las fuerzas rusas.
Consultas diplomáticas en agenda
Paralelamente, el ministro de Relaciones Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, informó que Washington y Moscú acordaron una tercera ronda de consultas para avanzar en la normalización de sus vínculos diplomáticos. Estas conversaciones están previstas para el otoño, aunque aún no se definió la sede.
Un gesto clave en la geopolítica
De acuerdo con analistas internacionales, un eventual viaje de Trump a Moscú sería interpretado como un movimiento estratégico en el futuro de las relaciones bilaterales, marcadas por las sanciones económicas, la disputa por la seguridad europea y el impacto de la guerra en Ucrania.
Según Radio3, la decisión de Trump de aceptar o rechazar la invitación podría convertirse en un punto de inflexión en la política internacional.