La salida de grandes empresas refleja la continuidad del éxodo empresarial en Argentina, afectada por impuestos y la incertidumbre económica.
La constante fuga de multinacionales del mercado argentino sigue marcando la historia económica del país. Durante los primeros 21 meses del gobierno de Javier Milei, se registraron 16 retiradas de empresas internacionales, que optaron por fortalecer sus operaciones en otros países ante un entorno económico adverso.
Este fenómeno se ve impulsado por alta carga impositiva, regulaciones cambiantes y un contexto económico restrictivo, que dificultan la permanencia de inversiones extranjeras.
Contexto de continuidad y cambios en la salida de multinacionales
Si bien el número de salidas bajo Milei es ligeramente inferior al de la administración de Alberto Fernández —donde se superaban las 15 empresas anuales—, la tendencia evidencia dificultades estructurales persistentes. El retiro de grandes firmas no solo se produce mediante cierres definitivos, sino también a través de ventas estratégicas o transferencias de negocios a actores locales o regionales. Esto permite que algunas marcas continúen operando bajo nuevas estructuras de gestión.
Operaciones concretadas
Entre las transacciones más relevantes, se destaca la compra de Diagnóstico Maipú por Swiss Medical, liderada por Claudio Belocopitt, por 110 millones de dólares, incluyendo ocho centros de diagnóstico y 15 laboratorios del grupo brasileño Dasa. La compañía alegó “una racionalización global de actividades”, evidenciando la reconfiguración del sector de salud privado y el repliegue de capitales extranjeros.
Por su parte, la multinacional Magnera (ex Berry) cerró su planta en el Parque Industrial de Pilar, dejando 60 empleados sin trabajo, como parte de una revisión global de operaciones.
Otras empresas que completaron o están en proceso de salida incluyen Petronas, Enap Sipetrol, Mercedes-Benz, Southern Cross (Atria Soluciones Logísticas), SHV Holding (Makro), Profertil (Nutrien), Dasa y Magnera, afectando diversos sectores económicos.
Procesos en curso y futuros retiros
El mercado sigue de cerca negociaciones y ventas de compañías que aún operan en Argentina pero con carteles de “se vende”.
- Raízen, operadora de estaciones Shell y la refinería Dock Sud, está en venta por 1.500 millones de dólares.
- Carrefour negocia con múltiples interesados, evaluando la venta total o alianzas estratégicas.
- En medios, Paramount (Telefé) planea retirarse, mientras InterCement (Loma Negra) también explora su salida.
- TotalEnergies vendió parcialmente sus áreas de petróleo en Vaca Muerta a YPF, manteniendo su división de gas.
- En gastronomía, Burger King será vendido por el grupo mexicano Alsea, que mantiene a Starbucks bajo seguimiento estratégico regional.
Herencias y desafíos estructurales
Este fenómeno no es exclusivo del actual gobierno. Empresas como Falabella, Walmart, Petrobras e Itaú ya cerraron operaciones en años anteriores. Hoy, la lista incluye ExxonMobil, HSBC, Prudential, Procter & Gamble, Clorox, Xerox e Internexa, muchas iniciando su retiro antes de 2023, reflejando un desafío estructural persistente para Argentina, según ADNSUR.
La salida de estas 16 multinacionales de Argentina bajo el gobierno de Milei evidencia la continuidad del éxodo empresarial, mostrando cómo la presión fiscal y la incertidumbre económica siguen impactando la inversión extranjera y la estabilidad laboral en el país.