Crisis económica acelera cierres de empresas y endeudamiento familiar.
Gobernadores e intendentes expresan preocupación ante la aceleración del cierre de empresas, la creciente morosidad de las familias y la falta de recuperación del consumo masivo en Argentina.
Preocupación por devaluación y fin de año electoral
Los datos que llegan a dirigentes peronistas con responsabilidades territoriales muestran un escenario crítico: empresas que cierran, familias con deudas crecientes y un consumo que no logra repuntar. El temor principal es que, tras las elecciones del 26 de octubre, se produzca una devaluación sin compensación, profundizando el descontento social. Según informó El Comodorense, la situación genera alarma incluso entre los sectores políticos más moderados.
Suba de precios y presión sobre la canasta básica
La caída del poder adquisitivo continúa: supermercados recibieron esta semana listas de aumentos de entre el 4% y el 10% en productos esenciales como galletitas, yerba, harina y aceite. Los comercios aseguran que ya no tienen margen para rechazar estas subas de precios de proveedores, lo que impacta directamente en los ingresos de las familias y agrava la crisis del consumo.
Glaciación productiva: impacto en empresas y empleo
El Grupo Atenas relevó 100 casos de empresas en crisis, revelando que más del 50% de las pymes cerró o suspendió personal, mientras las medianas aplicaron despidos parciales y las grandes redujeron sus plantillas. Los economistas Martin Pollera y Mariano Macchioli denominan a este fenómeno “glaciación productiva”, un enfriamiento prolongado que erosiona la base empresarial y destruye empleo, con un impacto aún mayor que el registrado durante la pandemia.
Endeudamiento familiar y morosidad récord
El Banco Provincia indica que la dificultad de las familias para pagar deudas se intensificó en agosto y septiembre. Muchos hogares financiaron gastos corrientes con créditos que hoy no pueden afrontar, afectando el consumo. Empresarios locales reportan situaciones de trabajadores con salarios en blanco que recurren a ventas adicionales o préstamos para cubrir gastos, evidenciando que lo peor de la crisis todavía podría llegar.
El panorama económico y social sigue en alerta, con cierres de empresas, caída del consumo y devaluación pendiente que podrían agudizar la crisis en los próximos meses.