La capital malasia, Kuala Lumpur, se prepara para acoger la reunión más ambiciosa de la Association of Southeast Asian Nations (ASEAN) hasta la fecha, que arrancará este domingo 26 de octubre y se extenderá hasta el martes 28.
Entre los participantes figuran el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, y el mandatario brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, en medio de un escenario donde la guerra comercial y las tensiones geopolíticas serán ejes centrales. Según la información recogida por Reuters, más de 10 000 agentes policiales han sido desplegados para garantizar la seguridad del evento.
Agenda de alta tensión: comercio, seguridad y equilibrio global
El evento se desarrollará bajo el liderazgo de Malasia, que preside la ASEAN en 2025 y organiza esta edición en vísperas de un contexto global convulso.
Entre los temas prioritarios figuran la guerra comercial entre EE.UU. y China, el papel de la región en las cadenas globales de suministro, y las disputas marítimas en el Sudeste Asiático. Por ejemplo, el ministro malasio advirtió que “el espacio para la neutralidad se está reduciendo” ante la creciente competencia entre potencias.
Además, Trump ha sido señalado por las autoridades malasias como un factor clave para mostrar que EE.UU. sigue tomando en serio la región.
Participación global: líderes mundiales a la mesa
La importancia de esta cumbre se refleja en la convocatoria de más de 30 jefes de Estado y Gobierno, incluidos Donald Trump, Lula da Silva, y otros líderes de Brasil, Sudáfrica, Japón y Corea del Sur.
Malasia, como sede, ha tomado medidas excepcionales de seguridad y logística: se espera un “lock-down” en el centro de Kuala Lumpur con cerca de 16 000 efectivos movilizados entre el 23 y el 28 de octubre.
El primer ministro malasio, Anwar Ibrahim, además de recibir a los líderes, ha subrayado que la reunión representa una “prueba para asegurar resultados de valor duradero”.
Expectativas para América Latina y el bloque del Sudeste Asiático
La asistencia de Lula da Silva refuerza los vínculos entre la región latinoamericana y el Sudeste Asiático. Asimismo, la presencia de Trump abre espacios para la negociación de tratados comerciales y la reducción de tensiones arancelarias en una economía global en mutación. Naciones de la ASEAN han expresado su interés por equilibrar relaciones con EE.UU. y China sin perder su autonomía.
En este sentido, Malasia ha dicho que su política se basa en “centralidad”, manteniendo buenas relaciones con EE.UU., China y la Unión Europea.
Con la cumbre de la ASEAN como telón de fondo, Kuala Lumpur se convierte en el epicentro de la diplomacia global en los próximos días. El enfoque económico, comercial y de seguridad marcará no solo el rumbo de la región del Sudeste Asiático, sino también las conexiones crecientes con América Latina. Los resultados que emerjan determinarán el peso de la ASEAN en el tablero internacional y la capacidad de los países miembros para aprovechar un momento de reconfiguración geopolítica. Información extraída del medio DW.




