Deportivo Madryn dejó el alma en una final inolvidable ante Gimnasia de Mendoza, que terminó consagrándose por penales y logró el ascenso a la Primera División del fútbol argentino. El partido, jugado con intensidad durante los 90 minutos y los 30 del alargue, finalizó 1 a 1, pero el conjunto cuyano se impuso desde los doce pasos por 3 a 0.
El encuentro comenzó con máxima tensión y un estadio colmado. En el primer tiempo, Gimnasia tuvo un gol anulado tras revisión del VAR, cuando Nicolás Romano definió dentro del área, pero la jugada fue invalidada por mano previa de Nicolás Servetto. El cierre de la etapa inicial encontró a Madryn ordenado, defendiendo con firmeza y buscando con pelotas cruzadas a sus delanteros.
El complemento fue una batalla física y emocional. A los 32 minutos, llegó el desahogo patagónico: con pelota parada desde la izquierda, Nazareno Solís envió un centro preciso al segundo palo y Luis Silba cabeceó al gol. El grito estremeció el Coloso y encendió la ilusión del ascenso.
Pero Gimnasia respondió con determinación. A los 48 minutos del segundo tiempo, Facundo Lencioni igualó de penal tras una mano dentro del área madrynense. El empate 1 a 1 llevó el partido a la prórroga, mientras la hinchada sureña sostenía su fe a puro canto.
En el inicio del tiempo extra, Madryn tuvo el 2 a 1 con un gol anulado por posición adelantada, lo que generó reclamos y un clima cada vez más intenso. A los 9 minutos, el arquero del Depo evitó el gol de Matías Recalde con una atajada brillante que mantuvo la paridad. Unos minutos después, Santiago Postel fue amonestado por una fuerte falta en mitad de cancha.
El primer tiempo de la prórroga finalizó 1 a 1, y el técnico de Madryn decidió el ingreso de Elías Ayala por Germán Rivero. En la reanudación, el equipo buscó sorprender con envíos largos, mientras Gimnasia realizó una variante clave: Ismael Cortez ingresó por Facundo Nadalín. Ninguno logró romper el empate, y la final llegó a los penales con el corazón en la boca.
La definición desde los doce pasos fue dolorosa para Madryn. Luciano Cingolani, Facundo Lencioni y Matías Recalde convirtieron para Gimnasia, mientras que el arquero Pablo Rigamonti se lució atajando los remates de Nicolás Maná y Federico Recalde, y Diego Crego estrelló el suyo en el travesaño, sellando el 3 a 0 final en favor del Lobo mendocino.
El pitazo final desató la emoción de un lado y las lágrimas del otro. Deportivo Madryn se quedó en la puerta del ascenso, pero con la frente en alto, luego de un recorrido que lo consolidó como protagonista del fútbol argentino. La ciudad entera vivió una noche de orgullo y desahogo. El sueño de la primera división se posterga, pero el espíritu de este Madryn quedó grabado en la historia.




