Estados Unidos desplegó el portaaviones USS Gerald Ford, el más grande de su flota, en el mar Caribe en medio de la creciente tensión con Venezuela.
El movimiento militar se produce mientras continúan los ataques estadounidenses contra presuntas embarcaciones narcotraficantes y se intensifica la retórica entre Washington y Caracas.
El Despliegue del Portaaviones Más Avanzado
Según el anuncio oficial del Pentágono, el secretario de Guerra Pete Hegseth instruyó el envío del USS Gerald Ford y su grupo de ataque al área de responsabilidad del Comando Sur. El portavoz Sean Parnell explicó que el despliegue se realiza «en apoyo a la directiva del presidente de desmantelar las organizaciones criminales transnacionales». El Gerald Ford, comisionado en 2017, es el portaaviones más moderno y grande de la flota estadounidense, con capacidad para más de 75 aeronaves y 4,500 tripulantes.
La Estrategia Antinarcóticos en Expansión
El Gerald Ford se une a un contingente militar significativo que opera en el Caribe desde el verano, que incluye tres buques de asalto anfibio, aviones de combate F-35B, aviones de patrulla P-8 y drones MQ-9 basados en Puerto Rico. Según el Pentágono, estas fuerzas «reforzarán la capacidad de Estados Unidos para detectar, monitorear y desmantelar actores y actividades ilícitas que comprometen la seguridad y la prosperidad del territorio estadounidense».
La Tensión con Venezuela y los Ataques Recientes
Este importante despliegue militar se produce en un contexto de máxima tensión con Venezuela.Específicamente, el gobierno de Nicolás Maduro ha denunciado repetidamente que Estados Unidos pretende atacar territorio venezolano.
Para empeorar la situación, este mismo viernes se conoció una nueva escalada. El secretario de Guerra Pete Hegseth anunció el hundimiento de otra lancha en el Caribe. Según sus declaraciones, la embarcación era operada por la banda venezolana del Tren de Aragua. El trágico resultado fue un saldo de seis fallecidos.
En perspectiva, si analizamos las últimas semanas, la administración Trump ha destruido aproximadamente una decena de embarcaciones. Estos incidentes se han producido predominantemente en aguas cercanas a Venezuela y Colombia, lo que ha generado fuertes críticas por parte de ambos gobiernos sudamericanos.
Operaciones Encubiertas y Acusaciones Cruzadas
La situación se complejiza con informaciones sobre operaciones encubiertas de la CIA dentro de Venezuela, ordenadas por Trump. Mientras Washington justifica sus acciones como parte de la lucha contra el narcotráfico, Caracas y Bogotá denuncian «ejecuciones extrajudiciales» y violaciones de su soberanía. La retórica beligerante de ambos lados sugiere un escalamiento que podría tener implicaciones regionales significativas.
El despliegue del USS Gerald Ford en el Caribe representa una significativa escalada militar en la estrategia antidrogas de la administración Trump. Mientras Washington fortalece su presencia naval con el buque más avanzado de su flota, las tensiones con Venezuela alcanzan niveles preocupantes, configurando un escenario donde cualquier incidente podría derivar en un conflicto abierto en la región. Información extraída del medio 20Minutos.




