Las exportaciones pesqueras argentinas crecieron apenas un 0,6% entre enero y septiembre, un número que refleja más un esfuerzo de contención que una mejora real. El aumento de las ventas de calamar no alcanza para equilibrar la fuerte caída del langostino y la merluza, que arrastran a todo el sector.
En total se exportaron 419 mil toneladas, 14 mil más que el año pasado, por casi 10 millones de dólares adicionales. Sin embargo, los 174 millones de dólares extras aportados por el calamar no compensaron los 184 millones perdidos por el langostino y los 10 millones menos de la merluza. De acuerdo con LA17.
En el caso de la merluza, el filet cayó un 6,6% en volumen exportado. Aunque España pagó un 8% más y desplazó a Brasil como principal mercado, la baja global de precios limitó los ingresos. Se vendieron 48 mil toneladas por 156 millones de dólares, con un promedio de 3.222 dólares la tonelada. Las presentaciones H&G se mantuvieron estables, con 35 mil toneladas y un aumento de precio del 8,6%. Rusia y Ucrania aumentaron sus compras un 34% y 25% respectivamente, lo que permitió recaudar 58 millones de dólares.
El golpe más fuerte vino del langostino, cuyo volumen de ventas cayó un 53% y la recaudación un 45%. En lo que va del año, se exportaron menos de 34 mil toneladas y se recaudaron 220 millones de dólares, frente a los 405 millones del mismo período anterior. El precio, impulsado por la escasez, superó los 8 mil dólares la tonelada en algunos mercados, con un promedio general de 6.553 dólares. Italia pagó el mejor valor: 7.302 dólares.
Las colas de langostino, abastecidas casi en su totalidad por la flota fresquera, tuvieron un leve repunte: crecieron 3,5% en volumen y 1,8% en recaudación, aunque con una baja de precio del 1,6%. China y Perú redujeron su demanda, mientras que el Reino Unido la duplicó y Estados Unidos mantuvo precios altos, pagando 11.297 dólares la tonelada.
El calamar illex, en cambio, se convirtió en el salvavidas del año. Con 190 mil toneladas exportadas, la demanda subió un 32,6% y la recaudación un 48%, alcanzando 538 millones de dólares. El precio promedio fue de 2.835 dólares la tonelada. China lideró las compras con 122 mil toneladas, seguida por Tailandia y España, que pagó el mejor valor: 3.771 dólares por tonelada.
La merluza negra logró un salto del 28% en volumen y del 47% en recaudación, con un precio promedio de 28.916 dólares por tonelada y Estados Unidos como principal destino. La centolla, en cambio, retrocedió un 39% en demanda y 43% en ingresos, afectada por la fuerte caída del mercado chino, que compró 58% menos, compensada parcialmente por un aumento del 42% en Estados Unidos.
El repunte del calamar evitó una caída general, pero el retroceso del langostino —emblema de la pesca argentina— deja un sabor amargo. La merluza resiste, la centolla retrocede y el sector espera una recuperación que aún parece lejana.




