La inteligencia artificial avanza sobre el mundo laboral y amenaza con reducir las oportunidades de los recién graduados, que enfrentan un escenario incierto.
La inteligencia artificial (IA) dejó de ser una promesa futurista para convertirse en una realidad que está transformando con fuerza el mercado laboral. Si bien ofrece eficiencia, productividad y nuevos modelos de trabajo, también genera inseguridad y pérdida de empleo, especialmente entre los más jóvenes.
El especialista en IA Eduardo Laens, CEO de Varegos y autor del libro Humanware, advirtió que “la capacidad de la IA para reducir puestos de trabajo parecería superar con creces la velocidad a la que se generan nuevas oportunidades”.
Según datos citados por TN, más de 806.000 despidos fueron anunciados en Estados Unidos en 2025, de los cuales 17.375 estuvieron directamente relacionados con la implementación de herramientas de inteligencia artificial.
Una transición desigual y con impacto humano
“La paradoja es clara: mientras las empresas aumentan su valor y escalan tecnológicamente, el empleo se contrae”, explicó Laens.
El World Economic Forum proyecta que, hacia 2030, el porcentaje de tareas humanas reemplazadas por tecnología pasará del 26% al 45%, lo que dejaría solo un 29% de las tareas operativas en manos de personas.
Los más afectados, según el especialista, son los jóvenes profesionales y quienes intentan reinsertarse en el mercado laboral. “El desafío ya no es conseguir trabajo, sino encontrar uno que no sea reemplazado en la próxima ola de automatización”, advirtió.
Golpe a los empleos de nivel inicial
Empresas globales como McKinsey ya incorporan miles de agentes de IA para realizar tareas antes destinadas al personal junior, como análisis de datos y elaboración de reportes.
Las consecuencias no tardaron en llegar: las ofertas de trabajo para jóvenes cayeron un 15% interanual, mientras que las publicaciones que incluyen la palabra “inteligencia artificial” aumentaron un 400% en solo dos años.
“La Generación Z lo está sintiendo de lleno”, señaló Laens. “Casi la mitad de los jóvenes que buscan empleo cree que la IA ha devaluado sus títulos universitarios”. En Estados Unidos, la tasa de desempleo entre recién graduados ya ronda el 6%, y entre los trabajadores tecnológicos jóvenes creció más del 3% desde comienzos de 2025.
Adaptarse para no quedar atrás
Para los expertos, el desafío no es frenar la innovación, sino acompañar la transición. “Sociedad, empresas y universidades deben trabajar juntas para que la fluidez en IA sea un motor de creación de valor, no un factor de exclusión”, afirmó Laens.
La advertencia es clara: si las compañías recortan demasiado sus programas de ingreso, podrían quedarse sin las bases que alimentan a sus futuros líderes.
“Estamos ante una crisis de oportunidades, pero también frente a una posibilidad única de redefinir el trabajo. Lo que está en juego no es solo qué tareas sobrevivirán, sino qué generaciones lo harán”, concluyó.