El gobierno israelí acusó este martes a Hamás de violar el acuerdo de tregua y la entrega de rehenes, tras recibir restos que según Israel pertenecen a un cautivo cuyos restos parciales ya habían sido entregados y enterrados en 2023.
La controversia surge cuando aún permanecen retenidos en Gaza 13 cadáveres de rehenes, según informó la agencia Al Jazeera.
La acusación israelí sobre los restos
Las autoridades israelíes afirmaron que los restos entregados por Hamás durante la noche del lunes no corresponden a ninguno de los 13 cadáveres de rehenes que mantienen en Gaza. Por el contrario, sospechan que pertenecen a un cautivo israelí cuyos restos parciales ya fueron entregados el año pasado y enterrados por su familia. Esta situación ha generado fuertes reacciones en el gabinete israelí, donde evalúan posibles respuestas a lo que consideran una «violación» del alto el fuego.
Reacciones duras del gobierno israelí
El ministro de Seguridad Nacional, Itamar Ben-Gvir, reaccionó con extrema dureza ante la noticia. A través de su cuenta en X, el funcionario afirmó que Hamás «sigue jugando» y debe ser derrotado completamente. «Ya no necesitamos exigirle a Hamás un precio por las violaciones. Necesitamos exigirle su propia existencia y destruirlo por completo», declaró Ben-Gvir, instando al primer ministro Netanyahu: «¡Basta de vacilaciones: dé la orden!».
La versión de Hamás sobre la controversia
Por su parte, el Movimiento de Resistencia Islámica negó tener información sobre la ubicación de los cadáveres de rehenes que aún no ha entregado a Israel. El portavoz del grupo, Hazem Qasem, afirmó que las declaraciones israelíes son falsas, «especialmente ante los cambios sufridos por Gaza a causa de la agresión». Qasem insistió en que Hamás está comprometido con cumplir su parte del acuerdo y procederá a la entrega «lo antes posible», aunque señaló que los «limitados recursos retrasan la recuperación del resto» de los cuerpos.
Futuro incierto para las negociaciones
Esta controversia representa un nuevo obstáculo en las frágiles negociaciones entre Israel y Hamás, que ya enfrentaban tensiones por los retrasos en el proceso de entrega de rehenes. Mientras Netanyahu evalúa posibles respuestas, Hamás insiste en su compromiso con el acuerdo, aunque la confianza entre las partes parece deteriorarse rápidamente, poniendo en riesgo la continuidad del alto el fuego. Información extraída del medio 20minutos.




