Rata vizcacha: el sorprendente reencuentro con un roedor único en el mundo.
Dos investigadores argentinos redescubrieron una especie que se creía extinta. El hallazgo fue posible gracias a cámaras trampa instaladas en el valle del Arroyo Perdido.
Dos biólogos de la Fundación Macá Tobiano emprendieron una expedición en busca de un animal del que no se tenían registros desde hace 15 años: la rata vizcacha, una especie endémica de la provincia de Chubut y única en el mundo. Lo que comenzó como un desafío casi imposible terminó con un hallazgo histórico: lograron detectar ejemplares vivos en el valle del Arroyo Perdido, en el centro de la provincia.
El biólogo Morgan Pendaries, a cargo de la expedición junto a Maximiliano Minuet, explicó la magnitud del descubrimiento:
“Es una especie extraordinaria desde el punto de vista fisiológico. Es endémica de Argentina, donde solo hay tres especies: en Catamarca, desde La Rioja a Neuquén, y en este caso, en Chubut”, detalló el científico.
Una “súper rata” adaptada a condiciones extremas
Pendaries describió al animal como una “súper rata”, capaz de sobrevivir en ambientes secos y con altos niveles de salinidad.
“Tiene riñones altamente eficientes para evacuar el exceso de sal y pelos especiales en la boca que le permiten cepillar las hojas antes de comerlas y así eliminar la sal”, explicó el investigador francés, radicado en Argentina desde hace cinco años.
Durante la expedición, los científicos también recorrieron otros sectores del valle del río Chubut, donde se habían hallado registros arqueológicos de esta especie con una antigüedad de más de 5.000 años. Sin embargo, en esas zonas no se obtuvieron resultados positivos.
Un reencuentro con la historia natural de Chubut
La rata vizcacha había sido descubierta por primera vez en 2008, cerca de El Escorial, al norte de Chubut. En aquel momento, los investigadores se toparon con una población viva, pero el hallazgo recién fue descrito formalmente en 2014.
“Fue todo un hallazgo: encontraron una población viva de esta especie. Pero recién en 2014 se logró describirla. Nunca más se volvió al campo a buscarla. Tampoco hubo más registros. Era como una especie fantasma”, resumió Pendaries.
De esta manera, el nuevo registro confirma que la especie sigue habitando la región, reafirmando su valor ecológico y la urgencia de proteger su hábitat natural frente a las amenazas ambientales.
Un descubrimiento que reaviva la esperanza científica
La presencia de la rata vizcacha viva, tras más de una década sin rastros, representa un símbolo de esperanza para la ciencia argentina. Este tipo de hallazgos demuestra la importancia de mantener programas de monitoreo y conservación en los ecosistemas más áridos del país.
Según informó Río Negro, los investigadores planean continuar con nuevas campañas en otras zonas del valle para estimar la cantidad de ejemplares y estudiar su comportamiento.