El Banco del Chubut anunció un amplio plan de refinanciación destinado a acompañar a sus clientes en un contexto económico complejo, con el objetivo de aliviar el peso financiero de los próximos meses.
La iniciativa, presentada en conferencia de prensa por el gerente general Gustavo González y la subgerente general comercial Roxana Sepúlveda, ofrece alternativas para quienes mantienen deudas con tarjetas de crédito o préstamos personales. Las medidas incluyen extensión de plazos, reducción del monto de las cuotas y la posibilidad de abonar la primera cuota recién a los 60 días. De acuerdo con LA17.
“Nuestro objetivo es generar condiciones que hagan un poco más fácil el peso financiero en estos meses complicados”, expresó González al abrir la presentación. El titular de la entidad explicó que la operatoria busca brindar un respiro a los clientes que, aun cumpliendo con sus compromisos, sienten la presión del contexto inflacionario. “Estamos orientando dos canales principales: uno para quienes tienen dificultades con sus tarjetas de crédito y otro para los que enfrentan compromisos con préstamos personales.”
El esquema contempla diferentes modalidades según la situación de cada usuario. En el caso de las tarjetas de crédito, los clientes que pagaron el mínimo podrán refinanciar el saldo directamente desde la aplicación móvil del banco, sin necesidad de acercarse a una sucursal. En cambio, quienes tienen cuotas atrasadas o no lograron cubrir el monto mínimo deberán asistir de manera presencial. “Buscamos que el cliente pueda resolver su situación sin trámites engorrosos y con atención personalizada cuando sea necesario”, agregó el gerente general.
En cuanto a los préstamos personales, las opciones se adaptarán al nivel de cumplimiento de cada cliente. González explicó que quienes registren pocos atrasos contarán con condiciones más favorables en términos de plazos y tasas. “También estamos dando soluciones a los casos más complicados para evitar que lleguen a instancias judiciales. Queremos que todos tengan caminos alternativos que les permitan regularizar su situación”, sostuvo.
El gerente aclaró además que los índices de morosidad del Banco del Chubut se mantienen dentro de parámetros normales y similares a los del resto del sistema financiero. “Hoy observamos un leve retraso en los pagos, tanto de tarjetas como de préstamos, pero no es una situación alarmante. Estimamos que el nivel de incongruencia ronda entre el 6 y el 7 por ciento del total del stock de deudas”, detalló.
Roxana Sepúlveda, subgerente general comercial, explicó que cada caso será analizado de manera particular para evitar que los clientes asuman mayores costos. “Lo que buscamos es no encarecer la operatoria. Si un cliente está al día con su préstamo, evaluamos si conviene refinanciar o enfocar la asistencia en la tarjeta de crédito, que suele concentrar el mayor compromiso mensual.” La funcionaria remarcó que el propósito de esta operatoria es reducir la presión sobre los ingresos y permitir una mejor organización financiera.
Sepúlveda también confirmó que los clientes que se adhieran a la refinanciación a través de las sucursales comenzarán a pagar la primera cuota recién a los 60 días de firmar el acuerdo. “El primer pago será en diciembre, lo que da un margen importante para reorganizar las cuentas personales o familiares”, señaló. En paralelo, aclaró que el trámite para refinanciar préstamos requiere atención presencial, ya que en algunos casos es necesario cancelar operaciones previas o actualizar saldos antes de instrumentar la nueva financiación.
Consultada sobre la duración del plan, Sepúlveda indicó que el directorio lo aprobó por tres meses, aunque podría extenderse según la demanda y la aceptación del público. En los primeros días de vigencia, las sucursales del banco registraron un importante movimiento de clientes interesados en acceder al beneficio. “Se notó la demanda, especialmente de quienes buscan alivio en los pagos de tarjetas y préstamos personales”, agregó la ejecutiva.
El Banco del Chubut busca con esta operatoria acompañar a los trabajadores, jubilados y empresas que mantienen vínculo con la entidad, tanto del sector público como del privado. “Nuestra intención es sostener la capacidad de consumo, ofrecer alternativas reales y evitar que los clientes caigan en morosidad. Queremos estar cerca de ellos en este momento difícil, porque el crédito tiene que ser una herramienta de alivio y no de angustia”, resumió González al cierre de la conferencia.