La Ruta Azul de Chubut ofrece 450 km de paisajes patagónicos entre Rawson y Comodoro Rivadavia.
A lo largo de 450 kilómetros de paisajes inigualables, la provincia de Chubut vuelve a apostar fuerte por el turismo rutero con la renovación de la emblemática Ruta Azul, un recorrido que une Rawson con Comodoro Rivadavia y que invita a descubrir la belleza natural del litoral patagónico.
La propuesta, recientemente relanzada por el gobierno provincial, busca posicionar a este tramo costero como uno de los destinos más destacados del verano argentino. La prestigiosa revista AFAR la catalogó entre los mejores lugares del mundo para disfrutar de vacaciones sobre ruedas.
Una joya natural que recorre la costa chubutense.
El camino de la Ruta Azul sigue el trazado de la histórica Ruta Provincial 1, un serpenteante recorrido de ripio con algunos tramos asfaltados que discurre entre el mar argentino y la conocida Ruta Nacional 3. En total, son 450 kilómetros que combinan acantilados, bahías y estepa patagónica en un itinerario pensado para aventureros, fotógrafos y amantes de la naturaleza.
Según informó LM Neuquén, este recorrido tiene cuatro “portales” principales: Punta Tombo, Isla Leones, Bahía Bustamante y Rocas Coloradas, además de innumerables rincones con acceso público, campings y puntos panorámicos ideales para acampar y disfrutar del silencio costero.
Cada portal ofrece experiencias diferentes: desde caminatas entre pingüinos hasta excursiones náuticas en entornos protegidos por su alto valor ambiental y paisajístico.
Chubut apuesta al turismo sustentable
Durante la presentación oficial, el Ministerio de Turismo y Áreas Protegidas de Chubut destacó que la Ruta Azul atraviesa zonas de altísima riqueza natural, como el Parque Provincial Patagonia Azul, Punta Tombo, Cabo Dos Bahías, Rocas Coloradas y Punta Marques.
También forma parte del Parque Interjurisdiccional Marino Costero Patagonia Austral (PIMCPA), una de las áreas protegidas más importantes del sur argentino. La subsecretaria de Áreas Protegidas, Nadia Bravo, subrayó los avances en conservación y celebró la creación del Comité de Gestión de la Reserva de Biosfera Patagonia Azul, que cumple 10 años desde su declaración por la UNESCO como Patrimonio Natural de la Humanidad.
“Esta iniciativa busca fortalecer la identidad natural y cultural de Chubut, promoviendo un turismo responsable que valore el entorno”, señaló Bravo durante la presentación.
Bahía Bustamante, la puerta sur del paraíso marino
Entre los portales más emblemáticos, Bahía Bustamante se destaca por ser la puerta sur del Parque Interjurisdiccional Patagonia Austral, considerado el punto más biodiverso y productivo de la costa chubutense.
En esta zona, los cerros se abren paso para dar lugar a bahías de aguas poco profundas y arenas que emergen con la marea baja, creando un paisaje hipnótico lleno de aves playeras y marinas que se alimentan en bandadas.
El lugar ofrece múltiples opciones de alojamiento, áreas de acampe y excursiones guiadas, combinando el descanso con la observación de fauna en estado salvaje.
Pingüinos, lobos marinos y campings gratuitos
La Ruta Azul no solo deslumbra por su geografía: también es un santuario para la vida silvestre. En Punta Tombo, primer portal desde Rawson, cada verano miles de pingüinos de Magallanes llegan desde Brasil para reproducirse, convirtiendo la zona en una de las mayores colonias del mundo de esta especie.
Unos kilómetros más adelante, en el Portal Isla Leones, los visitantes pueden instalarse en campings gratuitos rodeados de naturaleza. Allí existen senderos autoguiados y un puerto natural desde donde parten excursiones hacia Isla Leones y su mítico faro.
El entorno está habitado por lobos marinos y pingüinos que se observan a simple vista, una experiencia única para quienes buscan contacto directo con la fauna patagónica.
Rocas Coloradas, el tesoro escondido cerca de Comodoro
A solo 25 kilómetros de Comodoro Rivadavia, el Portal Rocas Coloradas ofrece un paisaje rocoso de tonos rojizos y formaciones erosionadas por el viento. Declarada área protegida en 2019, solo se puede recorrer mediante excursiones organizadas en vehículos todoterreno.
Los guías locales explican cómo el tiempo y el mar moldearon este paraje que hoy se promociona como una de las joyas menos exploradas de Chubut.
El corazón del proyecto: la Casa de Piedra
En el centro de Patagonia Azul se encuentra una casa de piedra construida en 1928, hoy convertida en Centro de Interpretación. Allí se brinda información sobre circuitos, navegaciones y comunidades locales, además de una muestra permanente sobre la importancia de proteger el mar argentino y su biodiversidad.
Una segunda sala ofrece una experiencia inmersiva que permite “sumergirse” virtualmente en el océano para observar de cerca su fauna y comprender los efectos de amenazas como la pesca de arrastre.
Un recorrido para descubrir el alma natural de Chubut
La Ruta Azul se consolida como una alternativa diferente al turismo tradicional. Combina aventura, conservación y cultura local en un solo viaje. Con 450 kilómetros de costa y paisajes únicos, este proyecto provincial promete atraer a viajeros de todo el país que buscan experiencias auténticas y respetuosas con el entorno.
Con su relanzamiento, Chubut reafirma su lugar como destino clave en el mapa turístico argentino, ofreciendo una conexión directa con la naturaleza y la historia de la Patagonia.




