En el Día Mundial del Cáncer de Pulmón, especialistas destacan que la enfermedad sigue siendo una de las principales causas de muerte y alertan sobre la necesidad de fortalecer la prevención y el diagnóstico precoz.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer de pulmón provoca entre 1,8 y 2,2 millones de muertes anuales, equivalentes al 20% de todos los fallecimientos por cáncer en el mundo. En Argentina, se registran cerca de 12.000 nuevos casos y alrededor de 10.000 muertes cada año, lo que representa el 15% de los fallecimientos por cáncer.
De acuerdo con la Agencia Internacional para la Investigación sobre el Cáncer (IARC), los casos podrían aumentar casi un 80% hacia 2050, lo que refuerza la necesidad de políticas de prevención, acceso equitativo al tratamiento y detección temprana, según informó Noticias Argentinas.
Factores de riesgo y población afectada
El tabaquismo continúa siendo el principal factor de riesgo, asociado a aproximadamente el 80% de los casos, incluyendo la exposición al humo pasivo. Sin embargo, la enfermedad también puede presentarse en personas que nunca fumaron, debido a la exposición al radón, asbesto, gases diésel, contaminación urbana y factores genéticos.
Gabriela Bugarín, directora médica de Oncología de MSD Argentina, afirmó:
“Aunque el tabaquismo sigue siendo el principal responsable, el cáncer de pulmón también afecta a personas no fumadoras. Por eso es importante no estigmatizar y promover la consulta médica ante síntomas persistentes como tos crónica o dificultad para respirar”.
Señales de alerta y síntomas
En sus etapas iniciales, la enfermedad suele ser silenciosa. No obstante, existen señales de alerta: tos persistente, sangre en la flema, dolor torácico, ronquera, dificultad respiratoria, pérdida de peso inexplicada, cansancio extremo y episodios recurrentes de bronquitis o neumonía.
“Sabemos que el cáncer de pulmón muchas veces no produce síntomas hasta estadios tardíos. Por eso, recurrir a herramientas de diagnóstico como el tamizaje es clave para detectarlo a tiempo”, agregó Bugarín.
Tamizaje y detección temprana
El tamizaje es una estrategia fundamental para reducir la mortalidad. La tomografía computada de baja dosis (TCBD) permite identificar lesiones pequeñas incluso antes de que aparezcan síntomas. En Argentina, se recomienda para personas de 55 a 74 años con alto riesgo: fumadores o exfumadores con al menos 30 paquetes al año, que hayan dejado de fumar en los últimos 15 años y sin enfermedades graves.
“El tamizaje debe ir acompañado de programas para dejar de fumar y de una evaluación del riesgo cardiovascular porque ambas medidas potencian su impacto positivo y contribuyen a un abordaje integral de la salud pulmonar”, destacó Bugarín.
Diversos estudios demuestran que el diagnóstico precoz puede reducir la mortalidad hasta en un 20% y mejorar la calidad de vida, además de disminuir significativamente los costos del sistema sanitario.
Impacto económico y social
El cáncer de pulmón también genera un fuerte impacto económico. Un estudio del IECS reveló que casi la mitad de los pacientes diagnosticados vio reducidos sus ingresos, un 16% perdió su empleo y más del 68% sufrió gastos de bolsillo superiores a su capacidad económica.
Fortalecer la prevención y el diagnóstico temprano no solo salva vidas, sino que también reduce el impacto financiero y social de la enfermedad, mejorando la estabilidad familiar y del sistema de salud.
En el marco del Día Mundial del Cáncer de Pulmón, los especialistas coinciden en que la concientización, la prevención y el tamizaje son esenciales para reducir la mortalidad y enfrentar el aumento proyectado de casos en Argentina.




