Lo advirtió el fiscal jefe de la Unidad de Cibercrimen, Fernando Rivarola.
Se trata de publicaciones donde un supuesto comercio que “está por abrir” ofrece trabajo y, para avanzar, le pide a los interesados gestionar el carnet de manipulación de alimentos a través de un contacto.
Desde una casilla de correo que simula ser oficial se le pide la transferencia de una suma de dinero para seguir con el trámite. Según Rivarola, el primer signo de alarma es confiar ciegamente en perfiles de redes porque cualquier persona puede armar una cuenta con logos oficiales y hacerla parecer real.
El fiscal explicó que los estafadores suelen pedir transferencias a personas físicas, algo que ningún organismo estatal hace, y que siempre está rodeado de urgencia.
Y en ese sentido indicó que “Si hay urgencia, hay estafa”.
Aunque el monto parezca bajo, cuando lo multiplican por decenas de víctimas, la plata que hacen las bandas es enorme.
En la provincia y en el país se reciben casos similares todo el tiempo porque estas organizaciones operan las 24 horas buscando nuevas formas de engañar.
Rivarola agregó que las publicaciones suelen aparecer en sitios de compra-venta, donde es fácil publicar de manera anónima, aunque la Unidad de Cibercrimen puede rastrear el origen.
También recomendó revisar siempre la dirección de los correos electrónicos: los organismos oficiales solo usan casillas institucionales, nunca mails personales. Información extraída de Radio Chubut.





