El endeudamiento familiar alcanzó niveles inéditos en la región, impulsado por la pérdida de poder adquisitivo y el uso creciente de crédito para cubrir gastos esenciales
La situación financiera de los hogares argentinos muestra un deterioro acelerado y preocupante. Según advirtió el economista César Herrera, del Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia, la morosidad alcanzó niveles inéditos y el endeudamiento para cubrir necesidades básicas ya es una realidad extendida. La información fue extraída del medio Radiochubut.
El endeudamiento familiar llega al 80% de los hogares
Herrera explicó que actualmente ocho de cada diez familias argentinas están endeudadas, principalmente mediante créditos personales y tarjetas de crédito, un fenómeno que se agrava mes a mes.
El economista remarcó que este incremento no responde a consumos excepcionales, sino a la imposibilidad de sostener gastos esenciales.
Alimentos en cuotas: un síntoma del empeoramiento económico
Uno de los puntos más alarmantes planteados por Herrera es que cada vez más personas necesitan financiar la compra de alimentos.
“En los supermercados ya ofrecen comida en tres cuotas sin interés”, graficó, evidenciando la pérdida de poder adquisitivo y la urgencia de consumo cotidiano.
Este escenario se profundiza en la Patagonia, donde la canasta básica aumentó alrededor del 240%, mientras que los salarios lo hicieron cerca del 200%, generando una brecha que empuja a los hogares a vivir de deuda.
Un problema que también afecta al Estado
Herrera comparó la situación doméstica con la de las provincias y el Gobierno nacional, que toman deuda para cubrir gastos corrientes, un mecanismo que replica lo que ocurre en los hogares, aunque en otra escala.
El economista advirtió que este tipo de endeudamiento, tanto público como privado, no es sostenible en el tiempo.
Inflación: las primeras proyecciones de noviembre
Respecto al avance de precios, adelantó que las estimaciones preliminares de noviembre apuntan a una inflación superior al 2%, número que, aunque moderado respecto a picos anteriores, continúa deteriorando la capacidad de compra de los trabajadores.
El panorama expuesto por el Observatorio de Economía de la Universidad Nacional de la Patagonia refleja una realidad compleja: familias que recurren a deuda para comprar alimentos, ingresos que crecen por debajo de la canasta básica y una morosidad que marca récords. Un círculo que requiere urgente atención para evitar que la crisis se profundice aún más.




