La municipalidad de Bahía Blanca concretó un acuerdo histórico con las principales empresas de la región para financiar 13 obras hidráulicas fundamentales, destinadas a prevenir futuras inundaciones como la que afectó a la ciudad el pasado 7 de marzo.
El convenio cierra la polémica generada alrededor de un posible aumento de tasas para solventar estos trabajos.
Según confirmó la agencia Noticias Argentinas, el intendente Federico Susbielles anunció el acuerdo junto a representantes del sector industrial y cerealero. «Las empresas químicas, petroquímicas y petroleras efectuarán un aporte extraordinario y por única vez, equivalente al monto de la sobretasa que ya pagan», explicó el jefe comunal durante la presentación en el Palacio Municipal.
Los detalles del financiamiento consensuado
El mecanismo de financiamiento establece que las empresas del polo petroquímico realizarán un aporte único equivalente a la sobretasa que ya abonan, destinado específicamente a las obras hidráulicas durante 2026 y 2027. A este monto se sumarán 3.000 millones de pesos anuales adicionales por parte de las firmas cerealeras.
Susbielles destacó que estas obras «tienen que ver con generar condiciones de seguridad para muchos vecinos ante cualquier contingencia climática». El fondo específico busca responder a las «contingencias excepcionales que vive la ciudad» tras las graves inundaciones que la afectaron.
El diálogo como factor de éxito
Los representantes empresariales coincidieron en valorar el proceso de negociación que permitió llegar al acuerdo. Gustavo Damiani, vicepresidente primero de la Unión Industrial de Bahía Blanca, afirmó: «Nosotros apostamos al diálogo. Y este resultado final surge del diálogo entre el sector de la administración municipal con sus decisiones políticas y con la apertura mental de las partes».
Por su parte, Gustavo Lucero, titular de la Cámara de Permisionarios, destacó «haber mantenido un permanente diálogo como factor de éxito» y resaltó el rol de las cámaras empresarias como interlocutores válidos para «cumplir con nuestro rol de buen vecino». El acuerdo marca un precedente en la cooperación público-privada para enfrentar problemáticas urbanas críticas.




