Este martes, Chubut vivirá una jornada marcada por fenómenos meteorológicos de alto impacto que diferenciarán las condiciones en toda la provincia.
Según el pronóstico oficial del Servicio Meteorológico Nacional (SMN), Puerto Madryn y Trelew serán el epicentro de tormentas fuertes, mientras que el sur y la cordillera soportarán vientos con ráfagas que podrían superar los 70 km/h. Este panorama obliga a la población a extremar las precauciones y prestar atención a las alertas locales.
El noreste en alerta por tormentas eléctricas y fuertes lluvias
La región noreste de la provincia será la más afectada por la inestabilidad. En Puerto Madryn, se pronostican chaparrones desde la mañana que se intensificarán a tormentas fuertes por la tarde, con máximas que rondarán los 31°C. Trelew tendrá una evolución similar, con tormentas fuertes vespertinas y un factor agravante: ráfagas de viento del oeste y sudoeste que podrían alcanzar los 59 km/h hacia el final del día. El SMN alerta sobre la posibilidad de actividad eléctrica intensa, reducción repentina de la visibilidad y acumulación rápida de agua en calles y rutas del corredor costero.
Vientos huracanados: el desafío del sur y la cordillera
Mientras el norte enfrenta el agua, el protagonista en el sur y la cordillera será el viento intenso. En Comodoro Rivadavia, aunque las precipitaciones serán escasas, las ráfagas serán el fenómeno dominante, con intensidades previstas de hasta 78 km/h. Estas condiciones pueden generar serias complicaciones para la circulación de vehículos altos, el traslado peatonal y cualquier actividad al aire libre en la zona costera. En la cordillera, Esquel tendrá un día más estable en cuanto a lluvias, pero no estará exento del viento fuerte, con ráfagas que podrían superar los 40 km/h.
¿Qué hay detrás de estos eventos extremos? El contexto del cambio climático
Aunque un pronóstico se centra en las próximas horas, estos fenómenos intensos no ocurren en el vacío. La ciencia de la atribución permite vincular la mayor frecuencia e intensidad de eventos extremos, como las tormentas fuertes, con el cambio climático global. Según el último boletín de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), el planeta atraviesa una «tendencia al calentamiento extremo», y los últimos once años, incluido 2025, se encuentran entre los más cálidos jamás registrados. Un océano más cálido proporciona más energía y humedad a la atmósfera, lo que puede alimentar sistemas tormentosos más potentes. Por otro lado, los patrones de viento también se están viendo alterados por los cambios en la temperatura global, contribuyendo a episodios de vientos más intensos y sostenidos.
Recomendaciones clave para la población y la importancia de las alertas tempranas
Ante este pronóstico, las autoridades y el SMN recomiendan a la población:
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Evitar actividades al aire libre innecesarias, especialmente en zonas elevadas, costeras o expuestas.
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Asegurar objetos sueltos en patios, balcones y techos que puedan ser arrastrados por el viento.
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No atravesar calles anegadas o cauces de agua. La fuerza de una pequeña corriente puede ser peligrosa.
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Mantenerse informado a través de los canales oficiales del SMN y de las autoridades locales de protección civil.
El caso subraya la importancia crítica de los sistemas de alerta temprana. A nivel global, si bien el número de países con estos sistemas ha aumentado significativamente, aún un 40% carece de ellos. En Argentina, el trabajo del SMN y los organismos provinciales es fundamental para anticipar estos eventos, proteger a la población y minimizar daños.
El martes en Chubut será un recordatorio de la fuerza de la naturaleza y de la importancia de estar preparados. Más allá de las medidas inmediatas de precaución, estos eventos extremos nos invitan a reflexionar sobre el panorama climático global del que formamos parte. La ciencia es clara en señalar la conexión, y la respuesta debe ser doble: una adaptación inmediata y eficaz a través de la información y la prevención, y un compromiso a largo plazo con las acciones que mitiguen el calentamiento global. La seguridad hoy y la estabilidad climática del futuro dependen de decisiones informadas y acciones coordinadas. Información extraída del medio La17.




