Los tres detenidos en la causa amplían sus indagatorias. A la tesorera le ofrecieron acogerse al régimen de colaboración con la justicia.
Este miércoles se desarrolla una nueva jornada clave en la investigación judicial por el presunto lavado de dinero que involucra a la financiera Sur Finanzas, firma vinculada al entorno del presidente de la AFA, Claudio «Chiqui» Tapia. Los tres detenidos en la causa solicitaron ampliar sus indagatorias y prestarán declaración ante el juez federal Luis Armella y la fiscal Cecilia Incardona en Lomas de Zamora.
La Agencia Noticias Argentinas informó que los imputados son Micaela Sánchez, tesorera de la financiera; Ariel Vallejo, su chofer; y una tercera mujer que los acompañaba durante un operativo anterior. El contexto de estas nuevas declaraciones es la apertura de cajas de seguridad de la empresa en distintas entidades bancarias y el análisis por parte de la justicia de la documentación y teléfonos celulares secuestrados en los allanamientos.
La detención de la tesorera y la oferta de colaboración
La situación procesal de Micaela Sánchez es especialmente relevante. La tesorera fue detenida el pasado jueves en un galpón de Turdera, donde estaba retirando cajas con documentación y teléfonos celulares. Efectivos de la Policía Federal hallaron en ese operativo cinco teléfonos ocultos debajo del asiento de una camioneta. Fue en su domicilio donde los investigadores hallaron las llaves necesarias para abrir varias cajas de seguridad que ya habían sido incautadas.
Un dato de trascendencia judicial indica que la fiscal Cecilia Incardona le ofreció a Sánchez la posibilidad de incorporarse al régimen del arrepentido, una propuesta que actualmente se evalúa en el marco de la causa. Esta figura legal podría permitirle colaborar con la investigación a cambio de una reducción de su eventual pena.
Una investigación que sacude al fútbol argentino
El caso Sur Finanzas ha desatado una ola de allanamientos sin precedentes en el mundo del fútbol argentino. La investigación, que busca probar que la financiera funcionaba como un mecanismo para blanquear fondos a través de acuerdos con instituciones deportivas, ha incluido más de 30 procedimientos.
Estos operativos alcanzaron a la sede central de la AFA en Viamonte, el Predio Lionel Messi en Ezeiza, las oficinas de la Superliga en Puerto Madero, y a más de 15 clubes de Primera División y del Ascenso, como Racing, Independiente, San Lorenzo, Argentinos Juniors, Banfield y Barracas Central, entre otros. La hipótesis central es que la empresa canalizaba dinero ilícito a través de préstamos o contratos de sponsoreo con clubes en dificultades financieras.
La trama patrimonial y el vínculo con la AFA
Mientras esta causa continúa su curso, los investigadores trabajan en otra pesquisa patrimonial, posiblemente vinculada. Durante un allanamiento en una quinta de lujo en Villa Rosa, Pilar, la justicia encontró 45 autos de lujo o de colección y siete motos de alta cilindrada. Según consta en los registros, la propiedad pertenece a Real Central SRL. Los titulares de la sociedad son Luciano Pantano —a quien señalan como testaferro— y su madre, Ana Conte, una jubilada.




