El Congreso se prepara para una nueva reconfiguración política. El interbloque Provincias Unidas, impulsado por los gobernadores Maximiliano Pullaro y Martín Llaryora, acelera negociaciones para sumar a Miguel Pichetto, Nicolás Massot y referentes de la Coalición Cívica. “La negociación está encaminada”, aseguró una diputada que participa del armado.
La conducción del interbloque será asumida por la santafesina Gisela Scaglia, decisión que generó tensiones internas. Pichetto recibió con malestar la noticia al enterarse por la prensa de que Pullaro quería instalar a su vicegobernadora como jefa del espacio.
Sin embargo, las conversaciones continúan y se espera que el propio gobernador viaje a Buenos Aires para cerrar el acuerdo antes de la sesión preparatoria.
El bloque ya sumó nuevos nombres. El santafesino José Nuñez, ex PRO, formalizó su incorporación días atrás. A él se agregó Jorge Capozzi, quien también provenía de un armado cercano a Patricia Bullrich pero optó por integrarse a la estrategia conjunta de Santa Fe y Córdoba. “De esa manera no se quedan afuera de las comisiones”, explicaron desde Encuentro Federal al justificar su apoyo a Pichetto.
La mesa negociadora espera definir antes del jueves la letra chica del acuerdo. En principio, el interbloque quedaría integrado por 20 diputados, entre ellos seis cordobeses, cuatro santafesinos, cinco radicales, Pichetto, Massot, Ferraro y Frade. También mantienen conversaciones con el santacruceño José Luis Garrido, quien elevaría la nómina a 21 miembros.
El armado de Provincias Unidas busca instalarse como un actor relevante en la Cámara baja, con capacidad para influir en debates legislativos y equilibrar fuerzas entre el oficialismo y los distintos bloques federales. Las definiciones finales llegarán en la previa del juramento de los nuevos diputados, en una jornada que promete mover el tablero parlamentario.




