El gobierno de Javier Milei ha puesto el foco en la aprobación de su proyecto de reforma laboral durante las sesiones extraordinarias del Congreso, considerándola una prioridad crucial para su gestión.
A pesar del acotado tiempo legislativo y la creciente resistencia sindical, encabezada por la CGT, el oficialismo confía en sumar las voluntades necesarias para sacar adelante la iniciativa, minimizando el impacto de las movilizaciones callejeras.
La reforma laboral: prioridad por encima del presupuesto
La Libertad Avanza ha dejado claro que, de todas las iniciativas enviadas al Congreso para el período de sesiones extraordinarias, la reforma laboral es la más importante. Incluso el Presupuesto 2026 queda en un segundo plano frente a la necesidad de «desregular el mercado del trabajo», tal como lo definen en Casa Rosada.
Este paquete de modificaciones, compuesto por más de 200 artículos, ha generado polémica desde su ingreso al Senado, una decisión estratégica impulsada por el oficialismo para facilitar su tratamiento, según informó El Litoral.
El rol clave de Patricia Bullrich en el Senado
La elección del Senado como cámara de origen para la reforma laboral no fue casual. «Hay una ley de los ’90 que dictamina que para que un proyecto tenga que ingresar por Diputados tiene que tener enfoque impositivo, pero el eje de la Reforma Laboral no está puesto en lo impositivo.
Tiene más de 200 artículos y hemos dispuesto que entrara por la Cámara alta porque ahora la tenemos ahí a Patricia (Bullrich) y eso da más chances de que salga», confió un alto asesor presidencial. La ministra de Seguridad, con experiencia en la cartera de Trabajo, busca alinear voluntades y acelerar el debate con el objetivo de que el proyecto sea aprobado antes de fin de año.
Crece la resistencia sindical y política
Las primeras voces de rechazo a la normativa se levantaron desde el kirchnerismo y el Frente de Izquierda, sumándose a las quejas provenientes del fuero laboral nacional y, de manera contundente, de la Confederación General del Trabajo (CGT).
Un primer gesto de disconformidad fue la ausencia de Gerardo Martínez, titular de la UOCRA, en la presentación final del informe del Consejo de Mayo, evidenciando un claro desacuerdo con las propuestas gubernamentales.
La CGT convoca a marchar y el gobierno responde
Tras varias deliberaciones, el Consejo Directivo de la CGT convocó a una movilización en repudio a la reforma laboral para el próximo jueves 18 de diciembre, a las 15 horas, en Plaza de Mayo. A esta convocatoria ya se adhirieron partidos de izquierda, cuerpos de delegados, comisiones internas de empresas en crisis, centros de estudiantes, gremios docentes, organizaciones sociales, jubilados y de derechos humanos.
Sin embargo, desde el gobierno nacional minimizan el impacto de la protesta. «Está muy bien que se movilicen, pero por la vereda», advirtió un alto funcionario, quien además aseguró que no habrá diálogo con la central obrera por este tema y que la movilización no es motivo de preocupación.
El quid de la cuestión: aportes y cuotas sindicales
Más allá de los cruces verbales, el principal punto de conflicto que desató la «ira gremial» se encuentra en la modificación del sistema de «aportes obligatorios» y «cuota solidaria».
El proyecto oficialista establece que estos pagos a las organizaciones laborales solo se harían efectivos si el trabajador lo deja explícitamente aclarado, independientemente de su afiliación. Esta medida amenaza directamente la sustentabilidad económica de los gremios, lo que ha puesto en marcha un intenso mecanismo de negociación a contrarreloj.
Agenda legislativa acelerada
Patricia Bullrich, encargada de impulsar el proyecto en el Senado, tiene la intención de iniciar el debate en las comisiones de Legislación del Trabajo y Presupuesto y Hacienda el próximo miércoles, con una primera jornada de carácter informativo que contará con la participación de delegados del gobierno y especialistas. Se prevé que el jueves podría avanzar el debate con la firma del despacho correspondiente.
Con las festividades de fin de año acercándose, la senadora proyecta como fecha tentativa para la sesión el lunes 29 de diciembre, buscando asegurar el quórum y los votos a favor antes de que los legisladores retornen a sus provincias. La batalla por la reforma laboral recién ha comenzado.




