El proceso electoral hondureño vive horas críticas. Tras una interrupción de doce horas por «dificultades internas y externas», el Consejo Nacional Electoral (CNE) reanudó este domingo el escrutinio especial de las actas con inconsistencias.
Con más del 99.8% del total procesado, la carrera presidencial sigue mostrando un margen ajustado entre los dos principales candidatos conservadores.
Según la información oficial publicada en la página web del CNE, el conteo especial se reactivó hacia el mediodía del domingo 21 de diciembre (18:00 GMT). La pausa, que comenzó la noche anterior, fue denunciada por consejeras electorales debido a obstáculos que complicaron la transparencia del proceso. Informo el medio DW.
Un panorama congelado: los números clave del escrutinio
Al momento de la reanudación, los resultados consolidados, con un avance del 99.87%, presentaban un escenario extremadamente reñido. Nasry ‘Tito’ Asfura, candidato del oficialista Partido Nacional, mantiene una frágil delantera con 1,371,957 votos, que representan el 40.29%del total. Su rival más cercano, Salvador Nasralla del Partido Liberal, lo sigue de cerca con 1,347,162 sufragios (39.56%).
En un tercer puesto, y habiendo solicitado la anulación total de los comicios, se encuentra la candidata Rixi Moncada del partido Libre, con 651,578 votos (19.13%). Estos datos, extraídos del medio DW, reflejan la polarización que caracteriza estas elecciones.
La polémica pausa y el lento avance del conteo especial
La interrupción del proceso no fue menor. Según denunciaron la presidenta del CNE, Ana Paola Hall, y la consejera Cossette López, existieron «mayores dificultades internas y externas» que obligaron a detener la publicación de resultados desde las 23:00 horas del sábado. Ambas señalaron que parte de estas complicaciones provenían del tercer consejero, Marlon Ochoa, representante del oficialismo.
El escrutinio especial, destinado a revisar 2,792 actas con inconsistencias reportadas tras la votación del 30 de noviembre, avanza a un ritmo mucho más lento de lo esperado. Desde su inicio, ya con cinco días de retraso el pasado jueves, apenas se han logrado escrutar 1,012 actas, menos de la mitad del total problemático. El proceso es vigilado por observadores internacionales, fiscales partidarios y la auditoría estatal.
Una fecha límite que se acerca
La ley hondureña establece que el CNE tiene hasta el 30 de diciembre para anunciar los resultados definitivos de las elecciones generales, que incluyen no solo la presidencia, sino también cargos legislativos y municipales. El reloj avanza mientras el país y la comunidad internacional observan con atención si el organismo podrá garantizar un proceso transparente y concluyente en medio de las tensiones y acusaciones cruzadas.
La próxima semana será decisiva para determinar el futuro político de Honduras, en una contienda donde cada voto revisado puede alterar el delicado equilibrio actual.




