Diputados del PRO y el oficialismo negocian para recomponer el vínculo en el Congreso.
La relación entre el Gobierno nacional y el PRO atraviesa un momento de tensión en el Congreso luego de la polémica generada por la designación de auditores de la Auditoría General de la Nación (AGN). Tras la judicialización impulsada por el bloque macrista, desde el oficialismo buscan bajar el tono del conflicto y preservar la alianza legislativa, clave para avanzar con las reformas impulsadas por el presidente Javier Milei.
La controversia se desató luego de que la Cámara de Diputados aprobara, durante la madrugada del 18 de diciembre, el nombramiento de tres auditores, una decisión que el PRO considera irregular y contraria a la Constitución.
El amparo judicial presentado por el PRO
Con la firma de su presidente, Cristian Ritondo, el bloque de diputados del PRO presentó un recurso de amparo ante la Justicia para frenar la designación de los auditores de la AGN. Según plantearon, la resolución 7018-D-2025, que avaló los nombramientos de Rita Mónica Almada (La Libertad Avanza), el kirchnerista Juan Ignacio Forlón y Cinthia Pamela Calletti —vinculada políticamente al gobernador salteño Gustavo Sáenz—, fue “abiertamente inconstitucional”.
Desde el espacio fundado por Mauricio Macri sostienen que la designación se realizó fuera del temario habilitado para las sesiones extraordinarias, en presunta violación del artículo 63 de la Constitución Nacional. Además, cuestionaron las formas del procedimiento, al asegurar que la votación se llevó a cabo cerca de las tres de la mañana, sin dictamen previo, sin debate parlamentario y sin la publicidad correspondiente.
En el PRO esperaban que uno de los cargos fuera ocupado por Jorge Triaca, pero quedaron fuera de un acuerdo que, según interpretan, se cerró entre Martín Menem, Fuerza Patria y gobernadores del norte del país. Por ese motivo, consideran que el trasfondo del conflicto es eminentemente político y se sintieron traicionados por sus aliados en la primera sesión con la nueva conformación del Congreso. Información extraída de Infobae.
Santilli busca bajar la tensión y sostener la alianza
En medio del conflicto, Diego Santilli, ministro del Interior e histórico dirigente del PRO, se posicionó como una de las voces encargadas de recomponer el diálogo con el oficialismo. En declaraciones radiales, agradeció el acompañamiento del bloque macrista y ratificó la voluntad de seguir trabajando en conjunto con La Libertad Avanza.
Santilli remarcó que el PRO acompañó al Gobierno durante los últimos dos años “de manera coherente y consecuente” y aseguró que ese seguirá siendo el camino. Al referirse a la judicialización de la designación de auditores, aclaró que se trata de una potestad del Congreso y no del Poder Ejecutivo, y que será la Justicia la que determine si existieron irregularidades en el proceso.
El Presupuesto y las reformas, ejes del diálogo legislativo
Más allá de la disputa por la AGN, Santilli subrayó que el principal objetivo del Gobierno es sostener el equilibrio fiscal y lograr la aprobación del Presupuesto, una herramienta que, según señaló, la Argentina no tiene desde hace tres años. En ese sentido, defendió las iniciativas enviadas al Congreso y sostuvo que son fundamentales para el crecimiento económico y la generación de empleo.
También se refirió a las dificultades para avanzar con algunos capítulos legislativos que requieren mayorías agravadas y que, a su entender, podrían generar un “desequilibrio muy importante” para el país. Aun así, destacó los avances logrados y afirmó que el proceso legislativo va en la dirección correcta.
En cuanto a la reforma laboral, explicó que la demora en el Senado responde a la gran cantidad de pedidos de audiencia y a una estrategia de trabajo en comisión durante enero, con la intención de tratar el dictamen en febrero. Aseguró que el objetivo de la iniciativa es ampliar derechos a los trabajadores informales, sin quitar beneficios a quienes ya los tienen.
Diferencias políticas y el desafío de sostener consensos
Por último, Santilli se refirió a la ausencia del gobernador bonaerense Axel Kicillof en el Pacto de Mayo y sostuvo que fue el propio mandatario provincial quien decidió no participar. Según explicó, el presidente Milei mantiene la postura de convocar a dirigentes que compartan una visión de desarrollo, reducción de impuestos y orden fiscal.
Mientras la Justicia analiza el amparo presentado por el PRO, el Gobierno apuesta a recomponer la relación con uno de sus principales aliados parlamentarios. El desafío será sostener los consensos necesarios en el Congreso para avanzar con la agenda de reformas, en un escenario político marcado por tensiones y negociaciones permanentes.




