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El cuarto y último eclipse lunar del año, que ocurrirá el 30 de noviembre, se apreciará como un pequeño oscurecimiento parcial de la luna, y desde Argentina sólo podrá verse una hora del fenómeno, dijo a Télam Leonardo Pelliza, presidente de la Asociación Argentina de Astronomía.

«Lo que vamos a ver el 30 de noviembre es un eclipse lunar; estos se producen cuando la Tierra está entre el sol y la luna y, por lo tanto, bloquea total o parcialmente los rayos del sol que llegan a la luna; esto hace que la luna se vea más oscura o rojiza», explicó Pelliza.

Y continuó: «La Tierra puede proyectar un cono de sombra o de penumbra, lo del 30 es un eclipse parcial penumbral, es decir que la luna va a pasar por el cono de penumbra y por lo tanto se va a ver apenas oscurecida; en caso de que pasara por el cono de sombra se oscurecería mucho más».

En este sentido, explicó que «es muy difícil de apreciar si uno no está entrenado porque no se nota mucho, y menos en este caso que es parcial, lo que significa que no toda la luna entrará en la penumbra».

El eclipse comenzará a las 4.30 de la mañana hora argentina y terminará cerca de las 9: «Esto hace que desde Argentina sólo se vea en parte porque ese día la luna se oculta 5.40, veremos sólo una hora del eclipse cuando la luna esté entrando en la penumbra».

El presidente de la Asociación Argentina de Astronomía detalló que «el eclipse se verá completo en el océano Pacífico, sur o norte México y Estados Unidos».

«La Tierra puede proyectar un cono de sombra o de penumbra, lo del 30 es un eclipse parcial penumbral, es decir que la luna va a pasar por el cono de penumbra y por lo tanto se va a ver apenas oscurecida; en caso de que pasara por el cono de sombra se oscurecería mucho más»
LEONARDO PELLIZA, PRESIDENTE DE LA ASOCIACIÓN ARGENTINA DE ASTRONOMÍA

Se trata del cuarto eclipse del año, los tres anteriores fueron el 10 de enero, 5 de junio y 5 de julio: «Es bastante inusual la cantidad y tiene que ver con una cuestión geométrica de como va cambiando la orientación de los planos de la órbita de la luna respecto de la Tierra, y de la Tierra alrededor del sol».

Y continuó: «Esta rotación es lenta, y por lo general en dos momentos al año ocurre que la intersección de esos planos, que es donde pueden ocurrir los eclipses porque es donde se pueden alinear los tres astros; en años donde los eclipses suceden muy temprano da tiempo a que el fenómeno se repita».

Dos semanas después, el 14 de diciembre al mediodía, se producirá un eclipse total de sol cerca del mediodía, lo que en algunas regiones como en la Patagonia argentina implicará que haya «dos minutos de noche en pleno día», en tanto que en el resto del país se verá como un fenómeno parcial.

Para acercar la experiencia del eclipse a más personas, la Asociación Argentina de Astronomía y Canal 10 de Río Negro presentaron el lunesEl 30 de noviembre será el último eclipse lunar del año 23 la serie documental «El Camino del Eclipse», que propone un recorrido cronológico por la franja de totalidad que atravesará el fenómeno en diciembre.

Los tres capítulos incluyen las diferentes ciudades por donde el eclipse será total, historias de los habitantes, puntos turísticos destacados y la visión de especialistas que explican el fenómeno astronómico, características y el impacto de la astronomía en la sociedad, entre otros.

«El Camino del Eclipse» se estrenó el lunes, y completará su emisión el 30 de noviembre y 7 de diciembre, desde las 14 por el canal rionegrino Canal 10 TV y en la web Diario10.digital.

El grupo astronómico Osiris cumplió 15 años enseñándonos a mirar al cielo de otra manera, el aniversario viene de la mano de los preparativos para el viaje a poder observar el eclipse total de sol que tendrá lugar el 14 de diciembre, “lo importante de Osiris es la divulgación de la astronomía, más que nada dirigida a chicos y jóvenes”, valoro Galperin.

Diego Galperín, uno de los creadores del grupo astronómico quién realizó un recorrido por los primeros años de vida de Osiris, «estamos acá, en este año tan particular, siendo que pese a todo estamos todavía en funcionamiento como siempre», valoro el astrónomo.

Sobre la creación de Osiris y la diferencia con otros grupos detallo: “En realidad no hay ningún grupo que tenga las características Osiris, en el sentido de que hay muchos grupos astronómicos de adultos donde muchos adultos se juntan a aprender astronomía y motivarse, de hecho, hay grupos de aficionados, desde ahora también en Bariloche hace unos años ya. Pero bueno no hay un grupo en el cual lo importante sea la divulgación de astronomía, más que nada dirigida a chicos y jóvenes con la idea también de que llegue a la comunidad pero que en principio llegué a los chicos y jóvenes”, enfatizó Galperin.

La lujosa embarcación ancló esta mañana, cerca de las 7:30, en el muelle Luis Piedrabuena. Trajo a bordo alrededor de 4000 personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación.

Seguirá amarrado hasta la tarde.

El imponente crucero «Eclipse» ancló esta mañana, cerca de las 7:30, en el muelle Luis Piedrabuena. Trajo a bordo alrededor de 4000 personas, entre pasajeros y miembros de la tripulación.

Varias localidades de Río Negro y Neuquén se encuentran en el corredor donde sucederá el fenómeno. Estiman que llegarán más de 40 mil visitantes. Ya hay paquetes para observarlo en la playa y en la montaña.

Falta más de un año pero en la Patagonia ya se preparan para las diversas repercusiones que generará el eclipse solar del 14 de diciembre de 2020.

Se estima que más de 40 mil personas provenientes del país y otros lugares del planeta llegarán especialmente a ciudades y pueblos de las provincias de Río Negro y Neuquén donde el fenómeno se podrá ver en toda su dimensión. Alrededor de 20 mil de ellas se acercarán a la zona cordillerana, calculan en las agencias y las áreas de Turismo provinciales. Las otras 25 mil se repartirán entre San Antonio Oeste y Las Grutas en la costa atlántica.

Clarin

Una gran cantidad de vecinos se acercó al lugar para mirar el evento astronómico. La Fundación Amigos de la Astronomía brindó charlas y puso su equipamiento a disposición para la observación, aunque también pudo verse a simple vista con lentes especiales y visores solares.

Una gran cantidad de personas colmó este martes al Centro Astronómico de Trelew, que abrió sus puertas desde las 14, para observar el eclipse total de sol, que en nuestra región pudo verse de manera parcial desde las 16.30 aproximadamente.

Al lugar se acercaron personas de todas las edades que fueron recibidas por integrantes de la Fundación Amigos de la Astronomía, quienes brindaron dos breves charlas para interiorizarlos de las características del fenómeno astronómico y las medidas de seguridad a tener en cuenta para evitar daños en la visión.

Pablo Juárez, integrante de la Fundación Amigos de la Astronomía, explicó que “a pesar de que la tarde se presentó mayormente nublada las personas pudieron ver el eclipse de manera directa con la utilización de lentes y visores especiales, en los distintos momentos en que el sol se mostró entre las nubes”. “Además se dispuso un proyector con una pantalla para poder observar el fenómeno con claridad, a través de una transmisión por Internet”, agregó.

Sobre las características del eclipse Juárez indicó que “ocurre cuando la luna se interpone entre la tierra y el sol, oscureciendo total o parcialmente la imagen del sol, durante unos minutos, aunque el evento completo desde que comienza a cubrirse hasta que culmina es de varias horas”.

“En el país hay solo una franja central de unos 200 km de ancho donde el eclipse se pudo ver de manera total y al norte o el sur de esa banda, como en nuestra zona, solo se pudo ver de manera parcial”, precisó.

Juárez adelantó que el próximo 18 de julio se realizará en el Centro Astronómico una jornada de observación de la Luna y los astros. Además, el 20 de julio, en el marco del 50 ° Aniversario de la llegada del hombre a la luna y en coincidencia con el día del amigo, se realizará una charla abierta al público en el domo del Observatorio.

El eclipse se podrá observar en el Centro Astronómico de Trelew.

El fenómeno se verá en una franja de unos 150 kilómetros de ancho que atravesará de oeste a este parte de Chile y cinco provincias argentinas.

La duración total del fenómeno será de 295 minutos (algo menos de 5 horas). En Argentina el inicio del eclipse parcial será pasadas las 16 hora local, pero el total empezará aproximadamente a las 17:40.

El martes 2 de julio Argentina será testigo de uno de los eventos más esperados. Qué provincias serán las privilegiadas y cuáles son las medidas de seguridad para poder disfrutarlo. La explicación de especialistas.

El día se apaga y el telón del cielo se abre de par en par. Los actores están en sus puestos, el público se dispone a disfrutar, comienza la función y la naturaleza ensaya su mejor espectáculo. Durante dos minutos y medio (entre las 17.30 y las 17.45), el universo y sus cuerpos vecinos más conocidos practicarán su coreografía de rutina para los terrícolas en un show que, aunque tiene precedentes, siempre es único.

Durante el atardecer del próximo 2 de julio la sombra de la luna atravesará el territorio argentino en sentido oeste-este y creará una «franja de totalidad» de unos 200 kilómetros de diámetro. San Juan, San Luis, el sur de Córdoba y de Santa Fe, y el norte de Buenos Aires serán los territorios privilegiados, mientras que el resto del país vivirá el evento de manera parcial. Nadie se quiere perder el suceso, se espera la visita de especialistas y amantes del universo de todo el mundo, y los puntos geográficos calientes ya exhiben el tradicional cartel de «localidades agotadas».

Los eclipses totales de sol suceden cuando la luna se interpone entre éste y la Tierra. De este modo, cuando el satélite natural sea iluminado proyectará una sombra que llegará a la superficie del planeta. «Observaremos al disco lunar tapando al sol. Aunque la luna es 400 veces más chica que nuestra estrella, se produce una coincidencia astronómica en la que sus tamaños aparentes se vuelven exactamente iguales. Es uno de los fenómenos más increíbles y hermosos de presenciar; tuve la suerte de estar en alguno y realmente no se puede describir con palabras», señala Diego Bagú, astrónomo y director del Planetario de la Universidad Nacional de La Plata.

En ese momento se reduce la intensidad de la luz, descienden de manera brusca las temperaturas, se producen fuertes ráfagas de viento y los animales quedan totalmente desorientados. «Si bien se producen todos los años (entre dos o tres, según los casos) no siempre podemos verlos porque la zona de sombra se proyecta sobre áreas deshabitadas. Son círculos que tienen unos 200 kilómetros de diámetro y puede que caigan sobre Alaska, o bien, sobre algún océano. El 70 por ciento de nuestro planeta es agua, mientras que el 30 por ciento restante es continente, por ello, es perfectamente posible que nos perdamos de la gran mayoría», plantea Bagú.

Al respecto, Mariano Ribas, periodista científico y coordinador de divulgación científica del Planetario Galileo Galilei (Buenos Aires), aclara: «No se hace totalmente de noche, sino que se produce un crepúsculo que vuelve al cielo de un tono azul oscuro muy bello. De hecho, si uno observa hacia el horizonte podrá percibir la existencia de luz solar. En esta ocasión, podremos ver algunas estrellas como Sirio y también planetas como Marte y Mercurio a simple vista». Como en toda obra teatral de gran envergadura, el público intentará asegurarse aquella butaca que le proporcione una visión acorde. «Voy a realizar un análisis exhaustivo del terreno porque es fundamental; estamos casi en invierno, el sol quedará –geométricamente– a poca altura sobre el horizonte y necesito localizar un sitio llano, libre de obstáculos visuales.

Otro dato central es la previsión climática, es una época que se caracteriza por un alto porcentaje de nubosidad. Los del Planetario nos trasladaremos a Merlo (San Luis)», apunta Ribas que, además, se desempeña como astrónomo amateur y astrofotógrafo. El universo funciona como si fuera un relojito y las tablas de predicciones de los eclipses operan con extrema precisión. Sucede que los cuerpos en el sistema solar se mueven de manera periódica y ello posibilita que la astronomía, a través de la física y la matemática, sea capaz de develar cómo fue el cielo antiguo, cuál será el cielo de mañana y qué características tendrá dentro de 10 mil años. «Me tocó ver el del 3 de noviembre de 1994, me acuerdo la fecha exacta porque es como los cumpleaños; son cosas que uno no se puede olvidar nunca más. Fue en Bolivia y luego de aquel entonces chequeé en la tabla de predicciones. Vi que en 2010 habría uno en Calafate pero el único que había marcado es el de ahora», narra Ribas. Afortunadamente, sin embargo, no hay que desesperar.

A fines del año que viene, los argentinos serán testigos de otro show: el sol y la luna saldrán nuevamente de gira aunque, esta vez, el escenario será el cielo patagónico. «En diciembre del año que viene tendremos uno mucho mejor que podrá divisarse en Chubut y Río Negro. El de este año se produce cuando el sol está poniéndose muy cerquita sobre el horizonte, pero en el de 2020 será al mediodía y, por tanto, estará justo sobre nuestras cabezas», comenta Bagú. A lo largo de la historia, muchos de los pueblos originarios ubicaron a la luna y al sol en papeles estelares. De hecho, ocuparon el rol de dioses muy poderosos que regulaban las acciones sociales y los futuros de múltiples culturas. «Cuando había eclipses de luna, por ejemplo, se tejían historias alrededor de esa ‘luna de sangre’ que deparaba suertes dispares para los grupos sociales que la miraban. Con el de sol la situación se volvía mucho más dramática, pues las personas estaban en pleno día y comenzaban a advertir cómo un objeto extraño avanzaba en aquella dirección hasta encontrarse.

Muchos pueblos se llenaban de temores porque no tenían la garantía de que el sol pudiera volver a ser el mismo tras ser mordido por la luna», dice Ribas con un tono poético. No obstante, aunque la naturaleza se caracteriza por ofrecer eventos democráticos, aptos para todo público, los visitantes no deben prescindir de las medidas de seguridad. Está prohibido mirar al sol directamente (ni con lentes de sol, ni vidrios ahumados, radiografías, negativos velados o CDs), ni tampoco a través de binoculares o telescopios sin filtros profesionales.

«Es una cantidad de energía increíble que, al ingresar por nuestra pupila quema la retina. Hay que tener muchísimo cuidado porque se puede volver muy peligroso. Ignorar estas recomendaciones, incluso, podría producir lesiones oculares muy graves e incluso ceguera», advierte Bagú. Entonces, ¿cómo disfrutar del show? A partir de filtros para máscara de soldar (índice 14 o mayor), anteojos con filtro de reflexión específicos para eclipses solares, o bien, por proyección a través una cámara oscura. Ante cualquier duda, se recomienda asistir al observatorio astronómico con especialistas de confianza.

 

Página 12

En Argentina, 2019 será un año de gran importancia para la observación de eclipses.

El próximo 21 de enero se podrá disfrutar de un eclipse total de luna y se podrá ver desde todo el continente americano, y en la Patagonia, desde Esquel. Un eclipse total de luna sucede cuando la sombra de la tierra cae sobre la luna (sol-tierra-luna) es decir, sucede durante una luna llena (de noche), cuando la luna se introduce completamente en el cono de sombra que proyecta la tierra hacia el espacio.

Si bien todos los años, sin excepción, suceden al menos dos eclipses de sol y dos eclipses de luna, es importante tener en cuenta que no siempre es posible observarlos desde una misma ubicación geográfica. En Argentina, 2019 será un año de gran importancia para la observación de eclipses, tanto de luna como de sol, ya que además del eclipse total de luna de enero, el 2 de julio tendremos un eclipse total de sol, el cual será visible desde una amplia región que cruza nuestro país entre San Juan y Buenos Aires (desde Esquel, este eclipse solar se verá como parcial, con poco más del 60% del disco solar cubierto por la luna).

LA EVOLUCIÓN DEL ECLIPSE TOTAL DE LUNA DE ENERO

El eclipse total de luna del 21 de enero comenzará a las 00:34 horas, cuando la luna ingrese en el cono de sombra profunda de la tierra (la umbra). A partir de ese momento comenzaremos a ver que la luna llena empieza a perder gradualmente su intensa luminosidad, con un sector oscuro que avanza desde arriba a la derecha, hacia el centro del disco lunar, destacó el portal EQS Notas.

A eso de las 01:40 horas toda la luna estará dentro de la umbra. El máximo del eclipse total, cuando la pérdida de la luz característica de la fase llena es máxima, será a eso de las 2 horas 13 minutos. Comenzaremos a ver que la luz retorna al disco lunar a eso de las 02: 43 horas, y a partir de ese momento, cuando finaliza la etapa total del eclipse, la luna irá recuperando gradualmente su luminosidad hasta que al salir de la umbra la veremos completamente iluminada, a eso de las 03: 50 horas.

El eclipse propiamente dicho se inicia cuando la luna ingresa a la zona de sombra tenue de la tierra, la penumbra, y finaliza cuando nuestro satélite sale de esa región. La penumbra quita un poco de intensidad a la fuerte luminosidad de la luna llena, pero no es perceptible para los ojos de los seres humanos, por lo que en general cuando miramos este tipo de eclipses a ojo desnudo, sólo tomamos en cuenta las etapas parciales y total de los eclipses lunares.

En Esquel podremos ver este eclipse en una región de ubicada hacia el norte, a una altura de alrededor de 25° por sobre el horizonte, por lo que su visibilidad en general no estará comprometida por obstáculos como montañas u otros relieves. La zona del cielo en la que estará la luna durante el eclipse será entre las constelaciones de géminis y cáncer, pudiéndose observar varias otras constelaciones (orión, tauro, leo) y estrellas muy brillantes (Rigel, Las tres Marías, Betelgeuse, Aldebarán, Procyon, Pollux y Castor, Regulo) durante la totalidad.

ADNSur

El 2019 comienza con eventos astronómicos importantes. El 20 de enero tendrá lugar el primer eclipse lunar del año. Además del eclipse, el mismo día la Luna pasará por dos fases más, conformadas por una superluna y una luna de sangre, al tiempo que desaparece y reaparece en el cielo.

Se espera que el eclipse en combinación con la luna de sangre tenga una duración de un poco más de una hora, de acuerdo con información publicada por la NASA.

Recordemos que la luna de sangre, es llamada así porque ésta adquiere un color rojo cobrizo, provocado por la refracción de los rayos solares que atraviesan la atmósfera, con excepción de los rayos rojos. Te explicamos: mientras la Luna está bajo la sombra absoluta de nuestro planeta, la atmósfera terrestre proyecta los rayos rojos hacia la superficie de nuestro satélite natural, dándole ese misterioso color rojizo.

Además, el eclipse ocurrirá cuando la Luna esté más cerca de nuestro planeta. De esta manera, el satélite natural de la Tierra se verá más grande de lo acostumbrado e incluso, se verá un poco más brillante. A este evento se lo conoce como ‘superluna’, la cual se anuncia para el 21 de enero.

¿A qué hora podrás verlo en tu país?

Estos tres fenómenos podrán ser vistos entre el 20 y el 21 de enero de 2019 sólo en el hemisferio occidental de la Tierra: todo el continente americano, parte del oeste de Europa y África, según la NASA.

Los horarios son:

Horario UTC (Reino Unido): entre 3:33 y 6:50 AM

Horario Europa: entre 2:33 y 5:50 AM

Horario del centro de México: 21:33 PM y 00:50 AM. De acuerdo con la NASA, el momento más impresionante del eclipse se dará el 20 de enero a las 22:13 horas en la Ciudad de México.

Puedes revisar algunos horarios dando click aquí.

Luna de Sangre de lobo en el 2019

Esta ‘superluna de sangre‘ también es conocida como ‘luna de lobo‘, debido a una tradición de una tribu americana, que denomina así a la primera luna de cada año.

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