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El resultado de las elecciones presidenciales, aunque esperado, sorprendió por el orden. La remontada de Sergio Massa, junto con el estancamiento de Javier Milei, no estaban descontados.

Los analistas afirman que el escenario de una rápida unificación cambiaria -con dolarización incluida- se alejó, dado que el candidato libertario tendrá que moderar sus propuestas para conseguir más votos en la segunda vuelta electoral.

Tras la dolarización de carteras extrema que se vio antes del 22 de octubre, los precios de las diferentes alternativas de inversión se acomodaron a la nueva situación en los últimos días a medida que los inversores empiezan a sacar algunas conclusiones sobre lo que puede pasar en el mercado hasta el balotaje.

1. Dólar oficial: fijo en $350

Los analistas aseguran que el tipo de cambio oficial seguirá en $350 hasta mediados de noviembre, tal como anticipó el secretario de Política Económica, Gabriel Rubinstein.

“Los activos que permitían cubrirse de una eventual dolarización y de una fuerte devaluación del tipo de cambio oficial anotaron las mayores caídas”, apuntó Consultatio, en referencia a las fuertes bajas semanales que registraron el contado con liquidación y el dólar MEP, así como también los bonos que siguen al tipo de cambio oficial y los contratos de dólar futuro.

Para los analistas de Equilibra, la fallida experiencia de la devaluación posterior a las PASO llevará a Massa a intentar corregir el atraso cambiario “dentro de un plan económico consistente para morigerar su impacto inflacionario”.

En esa línea, consideraron que “es probable que la estrategia profundice el desdoblamiento cambiario formal”, que esta semana ya se empezó a entrever a partir del nuevo programa de incentivo exportador, que permite liquidar un 30% de las divisas en el mercado financiero y, así, reforzar la oferta en el contado con liquidación.

2. Brecha cambiaria, contenida

Con el dólar oficial fijo, los analistas consideran que el Gobierno pondrá el foco en mantener estable la brecha cambiaria, que había tocado máximos cercanos a 200% antes de las elecciones y esta semana comprimió a la zona del 150%.

La razón principal detrás de esta merma es que el mercado comenzó a asignarle a la dolarización (que requiere de un tipo de cambio lo más alto posible para facilitar su instrumentación) menores chances de ocurrencia, desprendiéndose de gran parte de la cobertura tomada durante las ruedas previas”, explicó un informe de Equilibra.

Y agregó: “No hay dudas de que Massa tiene incentivos suficientes para mantener la brecha contenida en las próximas semanas, y esto se traduce directamente en sostener las cotizaciones financieras a raya, dado que el dólar oficial no se movería”.

Con respecto a la capacidad del BCRA para intervenir en dólar MEP o contado con liquidación, el reporte destacó que el Gobierno tomó tres medidas para robustecer las reservas:

Fijó un dólar diferencial para todas las exportaciones.

Obtuvo US$875 millones a través de la licitación del 5G.

Anunció que está disponible la ampliación del swap con China por el equivalente a US$6500 millones.

3. La inflación seguirá en alza

Tras la huída de los instrumentos en pesos que se vio en los días previos a las eleciones, esta semana los activos en moneda local mostraron un repunte. El resurgir de los bonos vinculados a la inflación -que subieron en relación con los precios anteriores a las elecciones- dan cuenta de que los operadores esperan que los precios le ganen al tipo de cambio en el corto plazo.

“La interpretación de esta reacción es que el mercado pondera en mayor medida un escenario en el que no habrá reestructuración de la deuda en pesos, en el que el Banco Central continuará sosteniendo los precios y en el que la inflación continuará al alza”, analizó Consultatio.

Por su parte, GMA Capital apuntó: “Lejos del escenario de un Milei arrollador en primera vuelta y con férreas convicciones de dolarización, los títulos indexados en pesos se dispararon 11%. Pero considerando el recorte del contado con liquidación, los retornos en dólares de este segmento escalaron a 27%”.

En esa línea, la compañía destacó que las ganancias en dólares con los activos en pesos (también llamada carry trade) también se vio entre las letras CER y a descuento, así como en los plazos fijos tradicionales y fondos money market.

Luego del triunfo del candidato de Unión por la Patria, Sergio Massa, en las Elecciones presidenciales 2023 con el 36,68% de los votos, que lo llevará a un balotaje ante Javier Milei, de La Libertad Avanza, que cosechó un 29,98%, los argentinos se preguntan qué pasará el 19 de noviembre en la segunda vuelta.

Por eso, recurrimos a consultarle a Bard, un bot conversacional de inteligencia artificial desarrollado por Google basado en la familia PaLM 2 que surgió frente al auge de ChatGPT de OpenAI, pero tiene la particularidad de que está actualizado con la información del día, mientras que OpenAI solo tiene conocimiento hasta 2021.

En primer lugar, el chatbot explicó que «en la primera vuelta, Massa obtuvo el 36,68% de los votos, mientras que Milei obtuvo el 30,04%. La diferencia entre los dos candidatos es de 6,64 puntos porcentuales, lo que es una ventaja significativa para Massa».

Luego, el texto continúa: «Sin embargo, la segunda vuelta es siempre impredecible, y Milei tiene la oportunidad de ganar si logra movilizar a su base de votantes y convencer a los indecisos. Según las encuestas, Massa es el favorito para ganar la segunda vuelta, pero Milei tiene la posibilidad de dar la sorpresa».

Más tarde enumeró los factores que podrían ser trascendentales en el balotaje:

La campaña de Massa: Massa tendrá que centrarse en convencer a los indecisos y a los votantes de la oposición que no votaron por él en la primera vuelta.

La campaña de Milei: Milei tendrá que movilizar a su base de votantes y convencer a los votantes de que él es la mejor opción para el país.

El contexto económico: La situación económica de Argentina es un factor importante que podría influir en el resultado de las elecciones. Si la situación económica empeora, Milei podría beneficiarse de ello, ya que su mensaje es de cambio y de oposición al establishment.

Finalmente, Bard concluyó: «En definitiva, el resultado de las elecciones presidenciales de Argentina en 2023 es incierto. Massa es el favorito, pero Milei tiene la posibilidad de ganar si logra movilizar a su base de votantes y convencer a los indecisos».

En Unión por la Patria hay un número que desvela a los dirigentes a cargo de la estrategia electoral. Son los casi 10 puntos en promedio que los excandidatos a presidente Juan Schiaretti y Myriam Bregman sumaron en cada una de las provincias del centro: Entre Ríos, Santa Fe, Córdoba, Mendoza y San Luis. En el oficialismo creen que allí estará una de las claves para definir al próximo presidente y se trabaja en una estrategia de campaña que se centrará en buena medida en ese electorado.

El desafío es doble en esa región, ya que además de intentar seducir a buena parte del electorado de la Izquierda y del gobernador cordobés, el candidato a presidente Sergio Massa debe evitar que Javier Milei engrose sus números en la zona centro tras el apoyo de Patricia Bullrich y Mauricio Macri de cara al balotaje.

En algunas provincias el libertario obtuvo más de 40 puntos como en San Luis y Mendoza y en las restantes tres (Córdoba, Entre Ríos y Santa Fe) superó el 30% de los votos. Si buena parte de los puntos de Bullrich migran a Milei el escenario allí puede ser bien complejo para el oficialismo, por lo que Massa intensificará en las semanas que restan de cara a la segunda vuelta su discurso de propuestas en seguridad y simplificación de impuestos para intentar seducir al electorado radical y moderado de la exminsitra de Seguridad.

Massa se concentra en cinco provincias clave

En Unión por la Patria confían en que más allá de que las expresiones más moderadas de Juntos por el Cambio como Gerardo Morales, Martín Lousteau y Horacio Rodríguez Larreta aseguraron que no jugarán a favor de ninguno de los dos candidatos, los guiños de Massa a ese electorado generarán un efecto positivo en las urnas para el oficialismo. Para eso, Massa insistirá en su discurso de contrastes con Milei. “Reforzaremos lo que está en juego, los dos modelos de países que se proponen y no creemos que ningún radical vote a un candidato que propone vouchers educativos o que el presupuesto lo manejen los padres”, sostienen en la sede de calle Mitre.

En promedio, Juntos por el Cambio obtuvo en octubre entre un 20 y 27 por ciento de los votos en esos distritos del centro del país. Solo en Entre Ríos superó esa línea al llegar a los 30 puntos. Si se transfiere el 70% de los votos de Bullrich a La Libertad Avanza y Milei conserva su electorado, el liberal tendría una intención de voto en esta región del país que en promedio superaría los 50 puntos. De aquí que se entienden la importancia de que Massa logre atraer a los votantes de Schiaretti y Bregman, que le aportarían entre 7 y 10 puntos en estas provincias.

Si efectivamente Massa seduce a buena parte de los votantes de Hacemos por Nuestro País y la Izquierda, podrá rondar los 40 puntos en Entre Ríos y Santa Fe, estar cerca de esa cifra en San Luis y soñar con alcanzar los 30 en Mendoza. En Córdoba, donde buena parte del electorado tiene un adn anti K, el escenario es diferente. En el resto de las provincias, la transferencia de votos de Schiaretti a Massa es más probable. En el oficialismo creen que, con suerte, Massa rondará entre los 15 y 18 puntos. Si entonces mantiene o mejora sus números en las provincias del sur y el norte, el oficialismo tendrá números competitivos de cara al balotaje.

En su encuentro con gobernadores peronistas, Massa pidió que “nadie se relaje” y prometió un plan de obras públicas para los mandatarios provinciales. El oficialismo recuperó en las generales provincias clave como Tucumán, La Rioja, Corrientes, La Pampa, Río Negro, Santa Cruz y Tierra del Fuego. La apuesta es mejorar esta performance para asegurar el triunfo del massismo.

Massa pide “no relajarse” mientras teje contactos subterráneos con el radicalismo

En algunos dirigentes oficialistas hay un llamativo clima de relajación tras el triunfo en las generales. “Ganamos” decía un colaborador cercano a Massa. En el kirchnerismo parecen dar cuenta de esta situación y piden no descuidar la campaña de territorialidad. Recuerdan que la victoria de Massa se explica, en buena medida, por los 45 puntos de Axel Kicillof en la provincia de Buenos Aires y por la victoria de La Cámpora en 12 municipios, algunos populosos como Quilmes y Lanús.

En medio de la crisis de Juntos por el Cambio, Massa medita sus pasos. Las versiones sobre negociaciones subterráneas con el radicalismo son diversas, pero una fuente reconoció que las charlas comenzaron. El escenario es más complejo con Schiaretti. La relación entre el tigrense y el cordobés no es la mejor y hay recelos y dudas mutuas. “Nadie sabe cómo pueden terminar esas conversaciones”, reconoció un massista en diálogo con este medio.

Schiaretti hizo una gran elección en las provincias del centro. En Entre Ríos obtuvo el 5,37% de los votos; en Santa Fe más de 9 puntos; en Mendoza casi 5 y más de seis en San Luis. En la semana, el cordobés partió a Emiratos Árabes para conseguir fondos para un acueducto interprovincial. No se refirió al balotaje, pero dejó una frase que para muchos fue todo un mensaje: “Queremos acabar de una vez por todas con esto de que Dios está en todos lados, pero atiende en Buenos Aires, y no vamos a parar hasta que nuestro país sea federal en serio”.

Sergio Massa, ministro de Economía y candidato a presidente del oficialismo, se refirió esta noche al pacto entre Patricia Bullrich y Javier Milei. “A la gente le genera confusión por las contradicciones”, señaló el postulante de Unión por la Patria en el cierre de una jornada marcada por el acercamiento entre los dos referentes de la oposición de cara al balotaje.

“Vi poco de lo que pasó”, señaló el titular de Economía al ser consultado sobre si siguió a lo largo de este miércoles los idas y vueltas en el ala opositora de la política nacional luego de que Patricia Bullrich confirmara que respaldará a Milei en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales pautadas para el 19 de noviembre próximo.

En esa línea, Massa agregó: “Vi algunos títulos de pantalla en la oficina, entiendo que es un tema que a la gente le genera confusión por las contradicciones”. “No es un tema de nuestra fuerza política”, aclaró luego.

Patricia Bullrich y Luis Petri encabezaron en el mediodía de hoy una conferencia de prensa en la que anunciaron su respaldo a Milei, el candidato presidencial de La Libertad Avanza, en el balotaje.

“Hoy creemos que hay que unir fuerzas para un objetivo superior. Como dijo San Martín, ‘cuando la patria está en peligro todo está permitido, excepto no defenderla’”, remató Bullrich, luego de enumerar una serie de puntos que deberían formar parte del programa de un eventual próximo gobierno encabezado por Milei.

“Anoche tuve encuentro con Milei, mantuvimos una charla respecto de lo que fueron sus declaraciones (la acusó de poner bombas en jardines de infantes) y nos perdonamos mutuamente porque hoy la Patria necesita que seamos capaces de perdonarnos. Está en juego el futuro”, amplió a modo de resumen de su acuerdo con los libertarios.

Los dichos de Bullrich profundizaron la interna dentro de Juntos por el Cambio, debido a que con el correr de las horas los distintos representantes del espacio expusieron sus diferencias con ella. Justamente entre ellos también estuvieron los gobernadores de JxC, quienes después de una larga reunión marcaron distancia de la presidenta del PRO a través de un comunicado.

Massa, al ser consultado por eventuales negociaciones con gobernadores de la oposición, respondió: “Las reuniones o charlas que no se hacen públicas y son privadas, son privadas. En eso soy muy respetuoso. Es parte de lo que nos genera confianza frente a tanto ruido”.

En ese sentido, el ministro de Economía agregó: “Lo importante es que la gente esté tranquila en que el 10 de diciembre, cuando empiece mi gobierno si Dios me da la oportunidad, vamos a manejarnos con seriedad”.

Es importante destacar que la conferencia de prensa convocada por Bullrich y Luis Petri sorprendió a todos los radicales que todavía no lograban reponerse de la dura derrota a nivel nacional. “Ellos abandonaron Juntos por el Cambio. Abandonaron el mecanismo de toma de decisión colectiva dentro de una coalición”, repitió Martín Lousteau, líder de Evolución, luego de que Morales leyera esta tarde el documento firmado en la sede del Comité Nacional.

Gerardo Morales y Martín Lousteau encabezaron una conferencia en el Comité Nacional de la UCR y lanzaron fuertes críticas a Mauricio Macri y Martin Lousteau (Foto: Luciano González)

En este escenario y pese a sus internas históricas, la UCR logró unificar una postura en medio de la crisis que atraviesa Juntos por el Cambio. Según publicó Infobae, todos los correligionarios de peso coincidieron en que deben dar libertad de acción para el balotaje y, en paralelo, apoyaron la idea de cargar todas las tintas sobre Patricia Bullrich y Mauricio Macri como responsables de que la coalición opositora esté al borde del quiebre. Incluso, en el entorno de Gerardo Morales acusaron al ex presidente de instalar el rumor de un posible acuerdo con Sergio Massa para, luego, usarlo como excusa o trampolín para aliarse con Javier Milei.

La encuestadora realizó un sondeo previo a la segunda vuelta donde se definirá al próximo presidente de Argentina.

El 19 de noviembre será un día crucial para los argentinos porque se definirá quién gobernará la Argentina en los próximos 4 años. Los candidatos Sergio Massa y Javier Milei se enfrentarán en un balotaje, luego de una elección muy reñida en la que el candidato de Unión por la Patria (UxP) obtuvo el 36% de los votos y el libertario el 30%.

A solo 25 días de esta segunda vuelta, la consultora CB de Cristián Butié – unas de las tres en acertar el triunfo de UXC – dio a conocer los resultados del primer sondeo de este tipo hecho luego de los comicios.

El sondeo realizado por CB fue a través de entrevistas de manera online, entre el lunes y martes, a 1.715 entrevistas realizadas de manera online entre lunes y martes. Los resultados se presentaron con +/- 2,4% de margen de error.

El informe enfrentó a los dos candidatos en tres categorías,  imagen, pisos y techos electorales, e intención de voto.

En cuanto a los números de Massa y Milei, el primer comparativo es de imágenes y  quedan bastante parejos. Massa combina 37,1% de positiva y 55,1% de negativa; el libertario, + 38,5% y – 51,8%.

A la pregunta, ¿Podría decirme seguro lo votaría, podría llegar a votarlo o nunca votaría?.  Massa obtuvo un mejor piso (32,4% «seguramente lo votaría»), pero tuvo un mayor rechazo (48,2% «nunca lo votaría»).

Mientras, Milei posee menos voto seguro (28,2% de piso), pero también menos rechazo (43,8% «nunca lo votaría»). Así, los dos llegan a un techo similar: 45,4% el libertario y 43,1% el ministro.

La intención de voto 

En esta primera encuesta pos comicios, hay una paridad total. Cuando se preguntó preguntó a los más de 1000 encuestados por el voto para el balotaje del 19 de noviembre.

Javier Milei 41,6%.

Sergio Massa 40,4%.

En blanco / No votaré 10,4%.

No sé 7,5%.

Luego, proyectando solo votos afirmativos, queda así y este sería un resultado tentativo, atento a las encuestas realizadas:

Javier Milei 50,7%.

Sergio Massa 49,3%.

Según los resultados del reciente sondeo, en la provincia de Buenos Aires, CABA y la región de la Patagonia, el candidato Sergio Massa se se perfilaría como el ganador. Por otro lado, Javier Milei conservaría el apoyo en la Región Centro, el Noroeste y el Noreste, así como en la región de Cuyo.

Estos resultados indican un escenario de hiperpolaridad, donde diferentes candidatos obtienen el respaldo de distintas regiones del país. Sin duda, estas elecciones prometen ser muy disputadas y con resultados bastante fragmentados.

Nobleza Obliga reconocer al Gobernador actual de Chubut Mariano Arcioni por su visión política que nadie vio, solamente él y por eso el reconocimiento.

Si alguien nos decía que Massa iba a ser presidente nadie lo iba a creer, solo Sergio lo creía y en Chubut Arcioni le creyó y bregó para que las elecciones provinciales no se desdoblen, para ir junto con las nacionales, en este plano también hay que reconocer al Senador Carlos Linares que solicitaba lo mismo pero en beneficio de Cristina y la Campora.

Que dinámica que es la política que Linares y Arcioni coincidieron y pusieron por delante los intereses de sus jefes políticos ante que los personales, uno siendo leal a Massa y el otro siendo leal a Cristina y desde este medio reconocemos la lealtad que han tenido como dice el dicho: “El traidor no es confiable en ningún bando, la lealtad es admirada hasta por el enemigo”.

Si las elecciones provinciales no se hubiesen desdoblado, hoy Juan Pablo Luque sería Gobernador y Ricardo Sastre Vicegobernador, probablemente por los resultados Cesar Treffinger sería Diputado Nacional quedándose con la oposición de Chubut quedando en un tercer lugar Cambiemos conformado por la UCR y el PRO.

Acá también hay que reconocer la suerte de Ignacio Torres que gracias a este desdoblamiento alcanzó la gobernación, sin dudas Nacho Torres y Mariano Arcioni son dos personas a las que se les reconoce la suerte que tienen acompañada por sus virtudes políticas.

Sin dudas para que la grieta se termine habrá que acudir al llamado de Sergio Massa para conformar un gobierno de unidad nacional donde estén en primera fila de batalla todos los que han sido leales en el bando que le haya tocado jugar.

El sorpresivo triunfo de Unión por la Patria a nivel nacional y los casi 10 puntos que Sergio Massa logró recuperar a nivel nacional desde las PASO pueden explicarse por el crecimiento del peronismo en la provincia de Buenos Aires. El candidato de Unión por la Patria se impuso con comodidad en territorio bonaerense, con casi el 43% de los votos, y dejó lejos a Javier Milei (que arañó el 26%) y a Patricia Bullrich (24%).

El masivo apoyo a Massa y a Axel Kicillof, que fue reelecto como gobernador con un 1.170.902 votos más que los que obtuvo en las PASO, tuvo su correlato en triunfos de los candidatos a intendentes del oficialismo. En 34 de los 40 municipios que integran el Gran Buenos Aires ganaron los postulantes de Unión por la Patria. Tres de ellos quedaron en manos de La Cámpora en una muestra de que el kirchnerismo tuvo éxito en consolidar su poder en el cordón más populoso de distrito bonaerense.

Los aspirantes a jefes comunales del oficialismo -que en 28 casos iban por su reelección- se impusieron, además, en todos los partidos más poblados del Conurbano. Juntos por el Cambio solo ganó seis intendencias, y vio reducido su poder territorial. Ramón Lanús se anotó una victoria en San Isidro, Soledad Martínez fue reelecta en Vicente López y Diego Valenzuela obtuvo un tercer mandato en Tres de Febrero, entre otros.

Pese a la crisis económica y los elevados indicadores de pobreza, los principales municipios del GBA apoyaron masivamente al peronismo. Fernando Espinoza se impuso por un amplio margen en La Matanza, el partido con mayor cantidad de electores del Conurbano, más de un millón. El intendente fue reelecto con casi el 54% de los sufragios positivos (410.051 votos). El cantante David Martínez, más conocido como “El Dipy”, quedó en el segundo lugar con el 22,4% en representación de La Libertad Avanza. El tercer lugar fue para Eduardo “Lalo” Creus, postulante de Juntos, con apenas el 18,5%.

Las acusaciones por corrupción tampoco parecen haber permeado la capacidad electoral del peronismo en el Conurbano. Lomas de Zamora, bastión del intendente Martín Insaurralde, es un buen ejemplo. A pesar de la difusión de las imágenes de sus fastuosas vacaciones en el yate “Bandido” en Marbella con la escort Sofía Clérici, el candidato oficialista Federico Otermín -delfín de Insaurralde- ganó con casi el 50% de los votos. Casi desaparecido de la campaña por el escándalo de su jefe, Otermín dejará la presidencia de la Cámara de Diputados bonaerense para ser el nuevo intendente a partir del 10 de diciembre. Muy por detrás aparecieron el candidato de Juntos, Guillermo Viñuales (25,5%), y Antonio Volponi, de La Libertad Avanza (20%).

El aluvión de votos de UxP en territorio bonaerense le permitió al peronismo recuperar Lanús: Julián Álvarez, candidato de La Cámpora, ganó con el 44,6% de los votos. El ex funcionario kirchnerista superó a Diego Kravetz, actual jefe de gabinete del Municipio y responsable del área de Seguridad, que obtuvo el 34,7%. El candidato de Juntos contaba con la bendición del intendente Néstor Grindetti, que se postuló para la gobernación en la boleta de Bullrich, pero no le alcanzó para retener el municipio.

La elección fue más reñida en La Plata. Según los últimos datos escrutados, Julio Alak ganaba La Plata por unas décimas, 38,33% contra el 38,13% del actual intendente Julio Garro, de Juntos por el Cambio, quien se quedaría así sin su reelección.

La Plata, Lanús y Brandsen son los tres distritos de GBA que Juntos perdió a manos de Unión por la Patria. El otro que cambio de color político es Zárate, pero a la inversa: el candidato de Juntos se lo arrebató al peronismo. El candidato de Juntos, Marcelo Matzkin, le ganó a Agustina Propato, postulante de Unión por la Patria, con el 42,4% contra casi el 40%.

El oficialismo se impuso y logró retener otros distritos clave. En Quilmes, la intendenta de La Cámpora, Mayra Mendoza, fue reelecta con el 51% y se impuso al candidato de Juntos y su antecesor, Martiniano Molina, que sacó el 25,4%. En Almirante Brown, Mariano Cascallares también renovó su mandato con casi el 54%, más del doble que lo que obtuvo la candidata de Milei, Emilse Armbruster.

En Merlo, Gustavo Menéndez también revalidó su gestión con el 43,4% de los sufragios, a más de 20 puntos que La Libertad Avanza, cuyo postulante a la intendencia, Eduardo Varela, sacó 23,5%. Tercero quedó David Zencich, por el espacio de Juntos por el Cambio, con 17,8%.

La intendenta Mariel Fernández fue reelecta por amplio margen en Moreno. La candidata de Unión por la Patria, referente del Movimiento Evita, cosechó el 57,2% de los votos. Detrás apareció Andrea Vera, referente de Milei, que consiguió el 24,6%, apenas por encima de lo que había obtenido en las PASO, a pesar de que Milei había elegido este distrito para hacer la recorrida final de su campaña presidencial. Juntos quedó en el tercer lugar con el 14%.

Damián Selci, integrante de La Cámpora, será el próximo intendente de Hurlingham. El candidato de Unión por la Patria obtuvo el 54% de los votos y continuará la gestión peronista en el distrito que maneja Juan Zabaleta, derrotado en las PASO en la interna oficialista. El segundo lugar quedó para Lucas Delfino, el candidato de Juntos, que recogió el 32,6%.

Fernando Moreira, dirigente cercano al ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis, fue reelecto como intendente en General San Martín. El candidato oficialista obtuvo el 46,5% de los votos y tendrá su segundo mandato en el distrito. El segundo lugar quedó para Mauricio D’Alessandro, representante de Juntos, que sacó el 27,2%.

Julio Zamora fue reelecto en Tigre. Tras la dura interna que mantuvo con Malena Galmarini en agosto, el intendente cosechó casi el 50% de los votos y se impuso con comodidad sobre Segundo Cernadas, candidato de Juntos, que sumó el 24,4%. Claudio Baumgarten, de La Libertad Avanza, quedó en el tercer lugar con el 21,7%.

El intendente de Avellaneda, Jorge Ferraresi, logró retener el municipio y tendrá su tercer mandato consecutivo. El candidato kirchnerista había obtenido un 48,65% en las PASO, pero ahora escaló por encima del 56%. Juntos por el Cambio alcanzó 22,6% de los votos, con lo que el candidato Lucas Yacob quedó en segundo lugar.

Con casi el 44% de los votos, Lucas Ghi dio vuelta el resultado de las PASO y fue reelecto como intendente de Morón. Leandro Ugartemendia, el candidato de Juntos, quedó segundo con el 31,4%.

Por 10 puntos de diferencia Pablo Descalzo, actual Jefe de Gabinete municipal y candidato a intendente por UxP de Ituzaingó, se impuso en el distrito sobre Gastón Di Castelnuovo (32%) de Juntos por el Cambio y Hugo Equiza de La Libertad Avanza (19%). El hijo del histórico dirigente peronista Alberto Descalzo logró revertir los números de las Primarias en las que Juntos había logrado sumar más votos que el oficialismo local.

Los triunfos de Juntos

Juntos por el Cambio retuvo cinco distritos del conurbano. Soledad Martínez retuvo Vicente López, que había quedado en sus manos tras la decisión de Jorge Macri de competir como jefe de gobierno porteño. La dirigente del PRO obtuvo casi el 50% de los votos, una amplia diferencia con el kirchnerismo, que llegó al 25,9%. Diego Valenzuela fue reelecto como intendente de Tres de Febrero con casi el 47% y tendrá su tercer mandato al frente del municipio y le sacó una buena ventaja a Unión por la Patria, que sumó el 33%.

San Isidro, un distrito que desde hace décadas estaba en manos de la familia Posse, será gobernado por Ramón Lanús a partir del 10 de diciembre, en reemplazo de Gustavo Posse. Este dirigente del PRO ganó las elecciones con el 48,5%, con más de 20 puntos de diferencia sobre el candidato kirchnerista, Federico Meca (26,8%).

Jaime Méndez fue reelecto como intendente de San Miguel con el 48%. Otro dirigente de Juntos, Sebastián Abella, reeligió en Campana con el 57%.

En Zárate, el candidato de Juntos, Marcelo Matzkin, le ganó a Agustina Propato, postulante de Unión por la Patria, con el 43% contra el 40%. Fue el único distrito del conurbano que la oposición le arrebató al peronismo.

La Cámpora se quedó con 12 municipios de la provincia de Buenos Aires, y en algunos de ellos, revirtiendo resultados desfavorables en comparación a las PASO. El ejemplo más gráfico fue Bahía Blanca: entre el 13 de agosto y ahora, Juntos por el Cambio pasó del primer lugar al tercero y Unión por la Patria, del segundo al primero. Federico Susbielles, de la agrupación de Máximo Kirchner, se convertirá así en el sucesor de Héctor Gay, del Pro, que está desde 2015.

Esos números se sostienen en gran medida por la performance de Axel Kicillof que sacó provecho del incremento en la cantidad de electores y sacó un millón de votos extra con relación a las internas. Eso, a su vez, empujó a Massa a estar en un tercer lugar a nivel nacional a quedar primero, con casi 7 puntos de diferencia sobre Javier Milei.

En Bahía Blanca, UP tuvo internas en agosto con tres listas y la suma de todas ellas superó por poco los 41 mil votos. En esta elección general, pasó los 63 mil votos. Juntos por el Cambio sufrió un efecto adverso. En la interna, con dos listas, había sacado más de 51 mil votos y en la general quedó en 43 mil, siendo relegado a la tercera posición por La Libertad Avanza.

Las señales de una posible victoria en Lanús se habían visto en las PASO, cuando la suma de las listas de UP dio por encima de los 95 mil votos, contra unos 83 mil de la pelea en Juntos. En la general, la elección aumentó la brecha a favor de Julián Álvarez, el candidato camporista, y Diego Kravetz, de JxC, creció respecto a las internas pero no le alcanzó. El distrito es significativo: era gobernado hasta ahora por Néstor Grindetti, el candidato a gobernador de Patricia Bullrich, que quedó segundo pero muy lejos en la disputa con Axel Kicillof.

Damián Selci se quedó con Hurlingham, tras haber vencido en la interna a Juan Zabaleta, exministro de Desarrollo Social. En las PASO, la suma de los votos del kirchnerismo peronismo dio arriba de los 53 mil votos. En la general, Selci perdió mil. Pero fue suficiente para derrotar a Lucas Delfino, que si bien creció desde la interna, quedó a 15 mil votos del ganador.

En Quilmes, Mayra Mendoza consolidó su triunfo frente a Martiniano Molina, el vencedor de las PASO. Mendoza, aliada de Máximo Kirchner, obtuvo más de 50 mil votos por encima de lo que había cosechado en la interna. Y JxC sacó casi la misma cifra.

La Cámpora retuvo Mercedes con contundencia a manos de Juan Ignacio Ustarroz, primo del ministro del Interior, Wado de Pedro. También se quedó con Carmen de Areco, Coronel Rosales, Olavarría, Azul, Brandsen, Colón y Suipacha.

 

A diferencia de las PASO, el mapa político de Chubut quedó dividido. Hay datos sorprendentes. Juntos por el Cambio no ganó en ningún departamento.

Hay dos colores que reinan en Chubut tras las elecciones generales del 22 de octubre. el celeste y el violeta. Los dos espacios, liderados por Sergio Massa y javier Milei, se pondrán en juego de los electores en el balotaje del 19 de noviembre.

Tras la elección, así quedó el mapa de la provincia por departamentos:

Volvió a ganar en Chubut el candidato libertario. El dato curioso es que de las PASO a las generales, Milei perdió 4 mil votos. Y Unión por la patria aumentó 40 mil de lo obtenido en agosto.

Bullrich perdió 6 mil votos el 22 de octubre y bajó al tercer lugar. Y la izquierda pasó de 6.600 a más de 15 mil votos en la categoría a presidente.

En la categoría Parla Sur Distrito Federal, así fue el resultado:

En Diputados Nacionales los datos son más que interesantes:

César Treffinger volvió a ganar, pero a diferencia de las PASO, creció 2 mil votos. En el caso de Jorge Avila de JxC, perdió votos, ya que en las primarias el espacio había cosechado 71.065 votos.

El caso de José Glinski es singular, ya que de las PASO a las generales, creció de 70.919 votos a 101.039 votos. Fue el candidato que más creció de una elección a otra.

Martín Ulacia realizó una levantada épica, ya que triplicó los votos. De 6 mil pasó a más de 18 mil votos en las generales, pero no le alcanzó para pelear por la tercer banca. Igualmente, para el espacio político, es un rendimiento superlativo.

Mientras que los candidatos chubutenses al ParlaSur, así fue el resultado:

Por departamento

Presidente/a

BIEDMA:

Milei – 22.973 votos

Massa – 17.589 votos

Bullrich – 10.109 votos

Schiaretti – 4.440 votos

Bregman – 2.873 votos

Rawson:

Milei – 30.486 votos

Massa – 26.207 votos

Bullrich – 19.405 votos

Schiaretti – 8.200 votos

Bregman – 4.354 votos

Ameghino:

Milei – 406 votos

Massa – 323 votos

Bullrich – 141 votos

Schiaretti – 68 votos

Bregman – 31 votos

Escalante:

Milei – 43.371 votos

Massa – 39.886 votos

Bullrich – 25.295 votos

Schiaretti – 9.047 votos

Bregman – 4.694 votos

Sarmiento:

Milei – 3.123 votos

Massa – 2.409 votos

Bullrich – 1.474 votos

Schiaretti – 513 votos

Bregman – 223 votos

Mártires:

Milei – 133 votos

Massa – 128 votos

Bullrich – 75 votos

Schiaretti – 28 votos

Bregman – 7 votos

Gaiman:

Milei – 3.054 votos

Massa – 2.114 votos

Bullrich – 1.795 votos

Schiaretti – 549 votos

Bregman – 274 votos

Telsen:

Massa – 278 votos

Milei – 213 votos

Bullrich – 173 votos

Schiaretti – 64 votos

Bregman – 38 votos

Gastre:

Massa – 224 votos

Milei – 189 votos

Bullrich – 78 votos

Schiaretti – 37 votos

Bregman – 16 votos

Paso de Indios:

Massa – 399 votos

Milei – 301 votos

Bullrich – 224 votos

Schiaretti – 48 votos

Bregman – 15 votos

Río Senguer:

Massa – 1.231 votos

Milei – 993 votos

Bullrich – 818 votos

Schiaretti – 126 votos

Bregman – 88 votos

Tehuelches:

Massa – 1.269 votos

Milei – 980 votos

Bullrich – 772 votos

Schiaretti – 159 votos

Bregman – 92 votos

Languiñeo:

Massa – 700 votos

Milei – 500 votos

Bullrich – 310 votos

Schiaretti – 120 votos

Bregman – 61 votos

Futaleufú:

Massa – 9.789 votos

Milei – 9.087 votos

Bullrich – 6.769 votos

Schiaretti – 2.356 votos

Bregman – 1.427 votos

Cushamen:

Massa – 8.274 votos

Milei – 4.488 votos

Bullrich – 3.279 votos

Bregman – 929 votos

Schiaretti – 800 votos

Las elecciones generales se llevaron adelante este domingo 22 de octubre. Después de los resultados oficiales, habrá un balotaje entre Sergio Massa, de Unión por la Patria, y Javier Milei, de la Libertad Avanza.

Cuánto tengo que pagar si no fui a votar en las elecciones generales 2023

La Cámara Nacional Electoral establece multas para aquellos que no voten y no justifiquen su ausencia. Las multas varían según las infracciones previas:

Sin infracciones previas: $50

Con una infracción previa: $100

Con dos infracciones previas: $200

Con tres infracciones previas: $400

Con cuatro o más infracciones previas: $500

Qué trámites no podré hacer si falto a votar

Los trámites que no podrán hacer los electores que faltaron a votar son todos aquellos que se encuentran dentro del orden público ya sea nacional o provincial por el período de un año, tampoco podrán ser designados para desempeñar funciones o empleos públicos durante tres años a partir de la elección.