Daniel Noboa y Luisa González ecuador. Las elecciones generales en Ecuador dejaron un resultado abierto y sin un ganador definitivo, lo que obliga a una segunda vuelta entre el actual mandatario Daniel Noboa y Luisa González, del correísmo, el próximo 13 de abril de 2025. Ninguno de los dos principales contendientes logró alcanzar el umbral de la mitad más uno de los votos válidos ni el 40% con una diferencia de 10 puntos sobre el segundo, por lo que el país se encamina a un balotaje que definirá a su próximo presidente.
Según los datos oficiales del Consejo Nacional Electoral (CNE), y con más del 90% de actas escrutadas, Noboa obtuvo algo más del 44% de los votos válidos, mientras que González superó el 43%.
A pesar de las estrictas medidas de seguridad, el proceso se llevó a cabo con normalidad y sin mayores incidentes. La Misión de Observación Electoral de la Unión Europea destacó que la jornada electoral se llevó en tranquilidad y espera entregar sus informes en los próximos días.
Con este resultado, la carrera presidencial entra en una nueva fase donde ambos candidatos deberán redefinir sus estrategias para captar el voto de los ecuatorianos que en primera vuelta optaron por otras opciones. Candidatos como Andrea González Náder (Sociedad Patriótica) y Leonidas Iza (Pachakutik) sumaron en conjunto más del 7% de los votos, y sus electores podrían inclinar la balanza en la segunda vuelta.
Noboa, quien busca la reelección, ha basado su campaña en la seguridad y la atracción de inversiones. Su gobierno ha implementado medidas como el despliegue militar en las calles y reformas para mejorar la competitividad económica del país. Sin embargo, su principal desafío será convencer a los votantes que aún dudan sobre su capacidad para gestionar un mandato completo.
Por su parte, Luisa González representa la opción del correísmo, con una agenda enfocada en la recuperación del gasto social y el fortalecimiento de la intervención estatal en la economía.
Las próximas semanas serán clave para definir alianzas y fortalecer las campañas de cara a la segunda vuelta. Noboa deberá consolidar su imagen de líder fuerte y administrador eficiente, mientras que González intentará ampliar su base de apoyo más allá de los seguidores tradicionales del correísmo.
La segunda vuelta también pondrá a prueba la capacidad del sistema electoral para mantener la estabilidad en un país altamente polarizado.
Ecuador enfrentará un mes decisivo en su historia política. La elección de abril definirá no solo al próximo presidente, sino también el modelo de país que prevalecerá en los próximos años.
Uno de los aspectos más polémicos de su candidatura es su respaldo al régimen de Nicolás Maduro en Venezuela. González ha tratado de ser prudente y no expresar su posición, sin embargo, Correa ha sido claro en que, de conseguir el poder, el gobierno encabezado por González reconocerá a Maduro como presidente legítimo de Venezuela.
La candidata del correísmo también enfrenta el desafío de los múltiples casos de corrupción vinculados a ex funcionarios del gobierno de Rafael Correa. Aunque ella no ha sido procesada por actos ilícitos, su cercanía con figuras clave involucradas en escándalos de corrupción genera desconfianza en una parte del electorado.
Entre los casos más relevantes de corrupción durante el correísmo se encuentran el Caso Sobornos 2012-2016, en el que altos funcionarios del gobierno de Correa fueron condenados por recibir aportes indebidos de empresas privadas a cambio de contratos estatales. Rafael Correa fue sentenciado, como autor mediato de cohecho, a ocho años de prisión por su implicación en esta trama.
También está el Caso Odebrecht, donde la constructora brasileña pagó millonarios sobornos a funcionarios ecuatorianos para asegurarse contratos de infraestructura durante el correísmo, lo que llevó a la condena del ex vicepresidente Jorge Glas, una de las figuras más influyentes dentro del gobierno y aliado cercano de González.
A eso se suman las múltiples denuncias por sobreprecios en obras construidas durante el correísmo, las irregularidades en los contratos, etc.