La presidenta Cristina Fernández de Kirchner manifestó que “es una obligación moral, política, democrática e institucional decirle a todos ciudadanos cuál va a ser la política de derechos humanos del siguiente gobierno porque es una política de Estado”, al encabezar esta tarde la inauguración de obras en el Hospital de Morón
De esta manera, la jefa de Estado se refirió a las declaraciones del jefe de Gobierno porteño y precandidato presidencial del PRO, Mauricio Macri, quien en una entrevista con el diario La Nación dijo que iba a «acabar con el curro de los derechos humanos».
«No hay que enojarse con los que quieren tratar peyorativamente la política de derechos humanos, sino tener pena y recordar que tal vez muchos de ellos tuvieron que ver como civiles con lo que fue un mandato, porque los que están presos son los militares, pero los que se beneficiaron económicamente están al frente de muchas empresas vivitos y coleando», dijo Cristina, ante la ovación de los militantes que colmaron el microestadio de Morón, ubicado en el predio de 11 hectáreas donde funcionó el centro clandestino de detención Mansión Seré.
En ese contexto, la Presidenta hizo alusión al caso del militar represor Ernesto Barreiro. «Desancadenó el episodio de Semana Santa (en 1987) al acuartelarse en el Tercer Cuerpo del Ejército ante una citación de la Justicia, hoy a 27 años esa misma persona se ofreció a colaborar con la Justicia para ir a identificar los lugares donde están los detenidos desaparecidos, esto es un logro de la sociedad argentina y no es ningún curro, es crecimiento, justicia, es perseverancia de los organismos de derechos humanos», dijo Cristina.
«Tenemos que pedirle a todos aquellos hombres y mujeres que quieren conducir la Argentina después del 10 de diciembre del año que viene que también se pronuncien en esta materia porque esto es uno de los pilares fundantes de nuestro proyecto y del prestigio de la Argentina en el mundo», enfatizó la mandataria.
En el acto, la jefa de Estado estuvo acompañada en el escenario por el gobernador bonaerense Daniel Scioli; el intendente Morón, Lucas Ghi; el titular de Afsca, Martín Sabbatella; y los ministros de Interior y Transporte, Florencio Randazzo, de Planificación Federal, Julio de Vido; y Salud, Luis Manzur.
«No me importan tanto las palabras necias como los silencios cómplices, quiero pronunciamientos claros respecto de este tema de los derechos humanos en todos los hombres y mujeres que quieren conducir la Argentina», reiteró la Presidenta.
En ese contexto, Fernández de Kirchner le mandó «un fuerte abrazo» a su par de Brasil, Dilma Rousseff, quien hoy recibió de manos de la Comisión de la Verdad, integrada entre otros por los ex presidentes Lula Da Silva y Fernando Henrique Cardoso, el informe definitivo sobre los 434 desaparecidos que hubo durante la última dictadura brasileña.
«Eran épocas de la doctrina de seguridad nacional producto de la Guerra Fría, la propia Dilma fue encarcelada y torturada», remarcó Cristina.
La jefa de Estado aseguró que la Argentina «merece que sus dirigentes políticos sigan construyendo verdaderas políticas de Estado», al asegurar que su gobierno no fue en la «senda de un país ordenado, lo hemos transformado que es muy diferente, porque el orden puede ser cualquier orden, puede ser un orden injusto».
En ese contexto, Cristina resaltó un reciente informe de la FAO que asegura que «todo el poder adquisitivo que habían perdido los salarios argentinos en la crisis de 2001 ha sido recuperado ampliamente» en la última década.
Asimismo, destacó que los centros de acceso a la justicia, el último inaugurado hoy en Once, ya recibieron más de 800.000 consultas, y que es en estos lugares donde «el Estrado baja y se humaniza».
Del mismo modo, inauguró el homenaje a Arturo Jauretche, en la Avenida 9 de Julio y Juncal, porque según dijo «Don Arturo no solamente fue un intelectual de los que se dedican a escribir, este hombre además fue un revolucionario (…) de cuando los radicales eran revolucionarios».
«Nosotros hemos transformado el país, hemos vuelto a instaurar la alegría de miles y miles de jóvenes que vuelven a la política», dijo Fernández de Kirchner, quien agregó: «Si quieren una juventud en serio, alejada de las drogas y de las adicciones, vamos por la política, la igualdad, la participación, esa es una verdadera manera de ser una sociedad en crecimiento y desarrollo».