ENTREVISTA EXCLUSIVA CON EL GOBERNADOR, QUIEN ANALIZO EL AÑO ELECTORAL, EL PANORAMA POLITICO PROVINCIAL Y REALIZO UNA AUTOCRITICA SOBRE SUS DOS PRIMEROS AÑOS DE GESTION
Buzzi: “el de este último año es el gobierno que siempre quise hacer”
El gobernador sostiene que quiere ser reelecto para “potenciar herramientas de participación” como Casa Abierta o Pueblo por Pueblo que considera “transfiere la toma de decisiones a los actores sociales”. Valoró al bonaerense Daniel Scioli como su apuesta presidenciable y definió: “Mario Das Neves va a competir conmigo”.
“El de este último año siento que es auténticamente el gobierno que quise hacer siempre”, aseguró el gobernador Martín Buzzi en una entrevista exclusiva con Diario Patagónico y sostuvo que, durante los dos primeros años de gestión, “fui acordando cosas con sectores del peronismo que después no me permitieron desarrollar las acciones que estamos profundizando ahora”. En la charla, el mandatario también definió las razones por las que adhiere a la candidatura presidencial de Daniel Scioli, que Casa Abierta le permitió darse cuenta “qué intendente labura y cuál no”, adelantó acciones en relación a la disminución de las regalías y anunció que este año se licitará el Camino de Circunvalación para Comodoro.
– Ya expresó su deseo de reelección, ¿por qué quiere un segundo mandato?
El tiempo político de la Argentina y de la provincia del Chubut ha generado un mecanismo de apertura y participación que no había sucedido anteriormente. En esto hay cuestiones que tienen que ver con la profundización de mecanismos democráticos y que creo que han llegado para quedarse definitivamente. Por un lado formas como Casa Abierta, Pueblo por Pueblo, Invertir Igualdad, también con las PASO a nivel provincial. Todo eso junto transfiere el poder a la comunidad, transfiere la toma de decisiones a los actores sociales, y quita la cuota de discrecionalidad que puede tener el propio Estado y el gobernante en un momento determinado. Estoy convencido que hay que consolidarlo y llegar a una instancia superadora de lo que es la comunidad organizada, esto es organización de base. Y tiene que ver con el ADN de la sociedad chubutense, porque somos una sociedad sin apellidos ilustres, donde cada uno no es en qué familia nacieron o la herencia, sino que cada uno es lo que hace. No podemos ir a un orden político donde las decisiones dependan de la voluntad de una persona. La sociedad chubutense dejó de ser homogénea y esos emergentes donde cada sector va por lo suyo, tiene una forma de expresión que fundamentalmente se lo hemos dado en el último año a partir de noviembre de 2013. No es una medida individual, es la combinación de acciones que hicieron que en los dos primeros dos años no se cumplieran los objetivos que me había propuesto.
– ¿Qué lo lleva a hacer la autocrítica?
Buscando conseguir una mayoría legislativa, fui acordando con sectores del propio peronismo que me permitiera gobernar más fácilmente. Eso de acordar con partes no permitió construir una mayoría que pudiera hacer un buen gobierno, por eso decidí asumir plenamente todos los hilos y las puntas del ejercicio de la función del Estado y cambiar a un formato que es exactamente este y que no tiene mucho que ver lo que hicimos en el primer y segundo año de gestión. Por eso la diferencia en la concepción de cómo se articulan los instrumentos del poder. Es más, hemos logrado el acompañamiento legislativo, y de su mayoría, que se organizó a partir de respuestas de mayor calidad a la propia comunidad. Yo soy consciente de que los primeros dos años no hice el gobierno que había imaginado, en función de que fui acordando cosas con sectores del peronismo que después no me permitieron desarrollar las acciones que estamos profundizando ahora. Cuando empezás tenés una ancha avenida, cuando empezás a acordar te queda un pasillo donde hay que pasar de costado. Este último año, yo siento que es auténticamente el gobierno que quise hacer siempre.
– Algunas de sus iniciativas, como Casa Abierta, generaron críticas, sobre todo de dirigentes que se sienten desplazados.
Con Casa Abierta me di cuenta qué intendente labura y cuál no labura. El 80% de los problemas de convivencia los puede resolver el intendente, pasa que hay algunos que están muy confortables y no se bajan de la silla. A ese intendente le incomoda bastante Casa Abierta, porque la gente viene a contar su drama que puede ser resuelto por el intendente con cuestiones muy sencillas. La gente cuenta problemas que muchas veces marca la ausencia del intendente. Y la política tiene mucho de poner la cara, de escuchar y entender lo que está sucediendo. Hay intendentes que ocupan sillas pero no territorios.
– ¿Cree que están acostumbrados a otra forma de hacer política o la razón es otra?
Algunos son vagos directamente. Están cómodos en la silla que están. Yo fui intendente y sé lo que es el lunes a viernes, el sábado las actividades culturales, el domingo las deportivas y el lunes vuelve a sonar el despertador a las seis y cuarto.
– Con respecto al año electoral, ¿considera que tendrá adversarios en las PASO o cree que su candidatura logrará consenso?
El panorama no está tan claro, hay muchos que sacan la calculadora y analizan si les conviene o no le conviene. Yo soy muy optimista con lo que sigue, con los mecanismos abiertos de participación. La mayor virtud de las PASO no se va a ver en esta elección. En dos elecciones más va a haber un mecanismo de participación fenomenal, entrará aire fresco y se transparentarán las cosas. Esto va en contra del puntero, de la mesa chica, de la mesa grande. Es espectacular en términos de apertura.
– Después de las PASO ¿se ve compitiendo con Mario Das Neves?
Das Neves va a competir conmigo. Así va a ser. El escenario es este, no hay ningún indicador que marque que las cosas vayan a ser distintas. El interrogante es cómo va cambiando el escenario nacional. Si bien está adelante Daniel Scioli, el crecimiento de (Mauricio) Macri y el deterioro de (Sergio) Massa son datos no menores de nuestra realidad. Lo que veo es que la Argentina va hacia la moderación, con candidatos que busquen el equilibrio social y que estén dispuestos a hablar con todos y darle la oportunidad a todos.
– ¿La apuesta suya a nivel nacional es con Daniel Scioli?
Sin duda Scioli expresa el ADN de este tiempo. Scioli es capaz que convocar a los diversos sectores sociales en 20 días en una mesa. Eso es lo que quiere la sociedad argentina. Scioli puede rodearse y conformar equipos. Y también tiene la enorme virtud de escuchar todas las opiniones, de recibir críticas. Pero si esa crítica no es conducente y no suma a la construcción de las mayorías, se calla la boca. Eso es lo que hago yo: escucho todo lo que dicen, si el mensaje sirve lo pongo en algún lado, si no vale la pena no lo contesto, si el mensaje está dirigido a la sociedad lo contesto; pero si el mensaje está dirigido al sindicato de los políticos, a los punteros, a la corte de la política, la verdad es que me entra por una oreja y me sale por la otra. Porque la gente está preocupada para ver cómo hace para progresar, qué va a hacer de su vida su hijo cuando termine de estudiar.
– ¿Tiene pensado hacer cambios en el gabinete?
En lo inmediato no tengo pensado cambios, aunque cambios puede haber siempre. A algunos les toca jugar adelante, a otros atrás, otros ir al banco, a otros salir del seleccionado. Hay una parte de los equipos de trabajo que está encantado de la vida de dar la cara, pero hay otra que está en situación de confort. Cuanto más puertas haya en el medio y una secretaria, más confortables están. Pero, tengan ganas o no tengan ganas, tienen que escuchar lo que la comunidad tiene para decir. No se puede gobernar sin la empatía, el sentimiento involucrado. De lo contrario se terminan tomando decisiones como si fuera un call center.
– Pasaron tres años desde que asumió como gobernador, ¿cómo siente que es hoy su relación con la zona sur y con Comodoro en particular?
A mí no me va a pasar lo de Raúl Simoncini, de dejar la Intendencia e irme a vivir a otro lado, porque este es mi lugar en el mundo. Mi relación con la zona sur es de vida, tengo enterrado acá desde mi bisabuelo.
Después, en la política, siento que la Ley de Hidrocarburos vino a poner un marco de equilibrio necesario. Ahora estoy trabajando con la extensión del contrato de Hidroeléctrica Futaleufú y está hecho a imagen y semejanza de la ley petrolera. Los municipios que participan de la cuenca tienen la misma participación de proporción de la renta similar a lo que hicimos con la renta petrolera. Yo creo que donde hay pasivo ambiental, también tiene que haber el activo que genera la actividad. La zona que genera el recurso tiene que recibir una equivalencia. También ha habido procesos de desinversión en infraestructura básica durante mucho tiempo, y nosotros estamos tomando medidas de un mejoramiento de infraestructura. El pluvial de Mosconi siempre fue necesario, el barrio tiene 90 años y cada vez que llovió por afuera de la media se inundó. Lo estamos haciendo ahora pero se pudo haber hecho en cualquier otro momento.