Chubut en alerta: el empleo formal cae en medio de la contracción nacional.
Un reciente informe del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA) expone un deterioro acelerado del empleo formal en las provincias. Desde la llegada del gobierno de Javier Milei, se destruyeron más de 220.000 puestos de trabajo en todo el país y el promedio mensual de pérdida asciende a 10.000 empleos privados en 2025. La información se extrajo según informó adnsur.
El mapa del empleo: Santa Cruz encabeza las caídas y Chubut sigue de cerca
Las cifras desestacionalizadas del SIPA muestran que Santa Cruz es la provincia más afectada, con una pérdida del 15% de su fuerza laboral, equivalente a 9.807 puestos. La baja en la producción de petróleo convencional y la reducción del empleo público explican gran parte del desplome. Chubut no encabeza el ranking negativo, pero se ubica entre los distritos con mayor retroceso debido al freno de la obra pública y la contracción industrial, factores que golpean con fuerza a la región patagónica.
El impacto del Plan Andes y la venta de activos de YPF
Uno de los factores determinantes en el retroceso laboral del sur argentino es el Plan Andes, impulsado por YPF para desprenderse de campos de petróleo y gas maduros y concentrarse en Vaca Muerta. Esta privatización de activos generó la pérdida de cerca de 4.000 empleos, afectando particularmente a Santa Cruz y repercutiendo también en Chubut y otras provincias productoras.
Industria y construcción: los sectores más castigados
La construcción y la industria manufacturera son los rubros más afectados a nivel nacional. La construcción perdió 62.741 empleos (14,3%) por el freno de la obra pública, mientras que la industria cayó 3,6% con 42.406 puestos perdidos, golpeada por la baja demanda interna y la apertura de importaciones. También la explotación minera retrocedió un 7%, con 6.600 empleos menos.
Las provincias que resistieron: Neuquén y Tucumán como excepciones
En un escenario generalizado de caída, solo dos provincias registraron números positivos. Neuquén creció 2,9% y sumó 4.102 empleos, impulsada por la expansión de Vaca Muerta y la cadena de proveedores asociada. Tucumán mostró un pequeño incremento del 0,1% (121 empleos), sostenido por la actividad agroindustrial y la exportación citrícola.
Las jurisdicciones más pobladas también sufrieron el impacto
Las provincias con mayor población concentran la mayor cantidad de empleos perdidos en términos absolutos. Buenos Aires registró 44.220 puestos menos (-2,2%), afectada por el cierre de más de 4.200 empresas. CABA perdió 29.312 empleos (-1,9%), aunque su economía basada en servicios permitió amortiguar el golpe. Santa Fe cayó 1,9% con 10.007 empleos menos y Córdoba perdió 8.815 puestos (-1,7%) y sufrió una disminución en el número de unidades productivas.
El derrumbe del empleo formal en Argentina revela un panorama crítico en el que la paralización de la obra pública, la apertura comercial y la recesión industrial afectan de manera desigual a las provincias. En Chubut, el desafío será sostener la actividad de los sectores productivos que aún muestran dinamismo y evitar un deterioro mayor en el mercado laboral.




