El ministro de Educación se reunió con los padres de alumnos de la escuela de Comodoro y los convocó a contribuir al control del proceso sumarial que se lleva adelante a partir de la intervención del establecimiento escolar, debido a la denuncia de abuso contra un docente y su posterior alejamiento del cargo junto con el equipo directivo. Zárate convocó a los padres a conformar comisiones de trabajo, asegurándoles que “toda la documentación va a estar a plena disposición de la comisión de padres que se conforme”.
El ministro de Educación Rubén Zárate, se reunió en la tarde del martes en Comodoro Rivadavia, con padres de la Escuela N° 83, con quienes puso en común las acciones que viene llevando adelante la cartera educativa a partir de la denuncia radicada contra un docente de esa institución. Relató el inmediato alejamiento del docente involucrado de su cargo, la intervención del establecimiento educativo y el inicio de una auditoría documental, a partir de la cual se decidió, de manera inmediata, la separación del equipo directivo “ya que resulta inaceptable que no haya un registro documental, actas y demás donde consten algunos reclamos y observaciones que docentes y padres dicen haber expuesto”. Asimismo, indicó que se determinó que la suspensión a sus cargos alcance a la directora anterior “ya que la investigación debe remontarse hasta por lo menos dos años atrás”.
“Para nosotros es muy importante que ustedes como papás nos ayuden a tomar las mejores decisiones en estas situaciones que hay que cortarlas de cuajo, tanto para el responsable directo como para aquellos que hayan dejado pasar situaciones o hayan hecho la vista gorda permitiendo que estas situaciones prosperen”, remarcó Zárate.
En este sentido, los convocó a conformarse en comisiones de trabajo y dejar constancia de los hechos irregulares que les consten y cuyos protagonistas -ya sea por su accionar o por su falta de intervención- consideren que son partícipes necesarios de esta situación, a fin de incorporar todas esas manifestaciones dentro del proceso sumarial.
Al mismo tiempo, sostuvo que “los padres no están solos frente a la acción judicial”, y remarcó que “debe haber una acción colectiva que permita restablecer el vínculo de confianza con la escuela”. En ese sentido refirió a que el equipo judicial del Ministerio de Educación trabaja junto con la Fiscalía de Estado para conformarse como querellante en este caso.
Puso en valor la importancia de sostener las acciones penales y remarcó que “nosotros podemos tomar todas las decisiones en sentido administrativo, pero si no se profundiza esto en sede judicial resulta muy complejo que la sanción llegue a quien tiene que llegar y también resulta muy difícil la reparación psicológica de quienes fueron afectados”.
A su vez sostuvo que “es necesario retomar condiciones de normalidad en la escuela para que los chicos puedan abordar situaciones pos traumáticas”, y recordó que en la institución se encuentra trabajando un equipo de diez profesionales para brindar “contención de carácter psicológico, pedagógico e institucional”.
En este sentido, Zárate indicó que “los padres solicitan algunas medidas adicionales para garantizar la seguridad e integridad física y psicológica de sus hijos”, vinculadas a “las condiciones de seguridad del edificio, o miradas dudosas con algunos docentes que los padres consideran que han dejado pasar algunas situaciones”.
Al respecto, remarcó que “hemos tomado la decisión de remover todos los obstáculos que creen alguna sospecha hacia cualquier docente porque es imprescindible que la comunidad educativa recupere la confianza en la escuela”.
Por esto, durante el miércoles se mantendrán “reuniones con diversos docentes para que puedan reconstruir cada una de las situaciones y ver si existen responsabilidades por acción o por omisión de estas situaciones que son aberrantes”.
“Queremos remover hasta el último obstáculo para que los padres recuperen la confianza en función del bienestar de los chicos”, enfatizó.